La Fiscalía ha retirado las acusaciones de desórdenes públicos contra 6 de los 9 de Lledoners juzgados esta semana. El Ministerio Público ha rebajado, además, el delito de lesiones por un delito leve, aunque sigue manteniendo el delito de atentado contra la autoridad. En la recta final del juicio la Fiscalía ha dado un paso atrás. Hoy el juicio ha quedado visto para sentencia después de la declaración de los acusados. Ha sido en las conclusiones finales que el juez ha absuelto a 6 de los acusados ante la retirada de las acusaciones por parte de la Fiscalía.

Durante la primera sesión del juicio, declararon los testigos. La gran mayoría eran los agentes antidisturbios que identificaron a los activistas. Durante la vista describieron los hechos, pero no pudieron reconocer a los acusados como autores. Los agentes relataron los hechos y explicaron que aquella madrugada se tiró aceite a la C-55, la carretera que lleva al acceso de la prisión de Lledoners, se hicieron barricadas con cantos rodados y pinchos y un candado, para impedir el traslado de los presos políticos. Y que tres de los acusados habían sido identificados previamente. Entre los testigos hay un cabo pendiente de un juicio por una agresión racista y que actualmente está apartado de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Los encausados se enfrentan a hasta siete años de prisión. 

En las conclusiones finales, la fiscalía ha retirado la acusación contra seis de los encausados ​​a los que sólo acusaba de desórdenes públicos. De este modo, tal y como ha querido dejar claro la magistrada del penalti 1 de Manresa, seis de los nueve acusados ​​quedarán absueltos del caso conocido como '9 de Lledoners'. Pero para los otros tres mantiene los delitos de atentado contra la autoridad de desórdenes públicos. "Aunque los policías no vieran quién les golpeó, afirman que los vieron en primera línea", ha justificado la responsable del ministerio público. En cuanto al delito de lesiones, le rebajó a leve al considerar que sólo precisaron "de una primera asistencia facultativa". De esta forma, la pena que la fiscalía pide para los tres encausados ​​es de 5 años de cárcel y una multa de 1.080 euros.

Por su parte, la Generalitat, que ejerce de acusación particular en la defensa de los agentes, mantiene su acusación contra los tres acusados ​​-el mismo que sigue acusando a la fiscalía- por un delito de atentado contra la autoridad y ha rebajado el de lesiones graves a leves. Por el contrario, retiró el de desórdenes públicos para los tres al considerar que no hubo "alteración de la paz pública". En total, la Generalitat solicita para los tres 6 meses de cárcel y una multa de 720 euros para cada uno de ellos.

Por el contrario, las defensas de los tres encausados ​​que siguen acusados ​​piden su absolución. A la salida Josep Rosell, abogado de uno de los acusados, confiaba en que la magistrada del Penal 1 absuelva a su cliente, aunque no descartaba llegar a instancias superiores en caso de que no sea así. "Ninguna prueba les incrimina", ha recalcado, asegurando que "una persona no puede ser condenada solo por la declaración de un agente y más si este es parte del proceso". También Teresa Rosell, letrada de otro de los acusados, se mostraba confiada en que llegue una sentencia "justa y basada en el principio de presunción de inocencia",

Por su parte, David Aranda, abogado del tercero de los acusados, ha lamentado que lo juzgado ha sido "el derecho a movilización ya la libertad de expresión". "Ha sido un juicio esperpéntico, con los mossos con memoria selectiva... desgraciadamente se les ha juzgado por estar solo en un sitio en un momento determinado", se ha quejado. Pese a que sus clientes fueron todos absueltos, la letrada de Alerta Solidaria, Eva Pous, calificó el juicio de "farsa". "Celebramos que no puedan condenarles, pero todavía hay tres personas acusadas de forma injustificada por pruebas que no existen", lamentó.

 

La controvertida acusación de la Generalitat

El juicio, que empezó este martes, arrancó con las críticas de los acusados contra la Generalitat para no retirarse de la acusación. La abogada Eva Pous, del colectivo Alerta Solidaria, que ejerce la defensa de algunos acusados, ha recordado que la causa se inició cuando JxCat lideraba el Govern y ha proseguido con ERC al frente del ejecutivo, sin que la administración catalana haya retirado las acusaciones. Pous ha denunciado que la Generalitat no solo acusa a los independentistas por un delito de atentado a la autoridad, sino también por desórdenes públicos.
 

 

También Josep Rossell, abogado de otros de los acusados, ha censurado la actuación de la Generalitat y ha lamentado que en este juicio afrontan una petición de penas "injustas" y "desproporcionadas", ya que está convencido que si los hechos hubieran ocurrido en una huelga de taxistas o de maquinistas de tren, por ejemplo, no se habría llegado a esta situación.

 

 

El apoyo de los presos políticos

Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Cuixart han dado apoyo este miércoles por la mañana a los 9 de Lledoners. Los tres se han trasladado hasta los juzgados de Manresa donde se celebra la segunda y última jornada del juicio contra los nuevos activistas acusados por incidentes que se produjeron en los alrededores de la prisión de Lledoners, el día que los presos políticos fueron trasladados desde Madrid.

 

El exconseller de Presidencia Jordi Turull ha pedido al Gobierno que retire su acusación contra "los 9 de Lledoners", juzgados por los incidentes en un traslado de los presos del procés en Madrid, para no dar munición a la Fiscalía y a la cúpula judicial en su "represión" a los independentistas. Acompañado por el también exconseller Josep Rull, Turull ha acudido hoy a las puertas del juzgado de Manresa (Bages) para mostrar su apoyo a los nueve independentistas para quienes la Fiscalía pide penas de entre tres y siete años de prisión —y a tres de ellos la Generalitat un año y medio—, por intentar impedir el traslado de los presos del procés al Tribunal Supremo el 1 de febrero de 2019. Turull, uno de los presos del procés que fue condenado por el Supremo —y posteriormente indultado por el Gobierno—, ha asegurado a los periodistas que desea que la Generalitat pueda retirar hoy —antes de que el juicio quede visto para sentencia— su acusación contra los nueve acusados, "y más ante la falta de pruebas que —según su opinión— se está poniendo en evidencia".

En la sesión de ayer del juicio, en el juzgado de lo penal 1 de Manresa, testificaron, entre otros, los tres mossos heridos, que relataron los golpes y las lesiones que sufrieron durante las protestas, aunque no pudieron identificar a ninguno de los acusados, entre ellos dos de los CDR a los que la Audiencia Nacional procesó por terrorismo. "En este caso se debe saber rectificar, y creo que (la Generalitat) está a tiempo", ha asegurado Turull (de JxCat), que ha apuntado que los servicios jurídicos de la administración catalana tendrían que retirar su acusación a independentistas "de ahora en adelante". "A los Mossos se los debe defender de otra manera, con más recursos y más apoyo, pero no dando munición a una Fiscalía y a una Justicia, sobre todo la cúpula judicial, que ha demostrado que cualquier independentista que se mueve más de lo que ellos consideran aceptable es víctima de la represión", ha insistido Turull.

Los abogados de los nueve acusados cargaron ayer contra la Generalitat por pedir penas de 18 meses para tres de los activistas, y ante eso la portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja, indicó que se estaba estudiando "de nuevo" la posición de los servicios jurídicos de la administración catalana en este caso, a la espera de que en la sesión de este miércoles se concrete la petición definitiva de penas antes de que el juicio quede visto para sentencia. Plaja recordó que el caso de "los 9 de Lledoners" se remonta al 2019 y que el actual conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ya dejó claro desde el primer día de su mandato que el Gobierno aplicaría un criterio "diferente" al de "etapas anteriores" y que la Generalitat se personaría en casos con agentes de los Mossos con "lesiones acreditadas", pero no acusarían por otros delitos como desórdenes públicos. La portavoz del Gobierno precisó no obstante que en el caso de "los 9 de Lledoners" hay agentes con lesiones acreditadas durante las protestas para intentar impedir el traslado de los presos del procés de la prisión de Lledoners hacia el Supremo.

Por su parte, el diputado de la CUP Xavier Pellicer, que también ha acudido a las puertas del juzgado de Manresa, ha pedido "menos oportunismo político, menos palabras" y más "hechos" para "evitar lo que a ojos de toda la sociedad es un despropósito", como son las acusaciones particulares de la Generalitat "contra manifestantes". Pellicer ha pedido que en el caso de "los 9 de Lledoners" la Generalitat se retire como acusación particular y que también lo haga en las "más de 40 causas" en que la administración catalana está personada contra independentistas. "Eso son hechos, el resto palabras que se las lleva el viento", ha lamentado.