"Esperamos que se porte bien", sostenían este martes fuentes del Gobierno sobre la nueva visita que realizará el rey emérito a España desde que huyó a Abu Dabi. La decisión de Juan Carlos I de volver a visitar Sanxenxo sin avisar ni a la Casa Real ni al ejecutivo español ha provocado irritaciones en Madrid. Aunque estas mismas fuentes aseguraran que "en general las relaciones son buenas" entre La Zarzuela y La Moncloa, no acaban de aclarar cómo ha influido en la relación entre las dos instituciones la decisión unilateral y no comunicada del rey emérito de volver al Estado.
Fuera de los micrófonos, el Gobierno no esconde tanto el descontento por la nueva vista de Juan Carlos I, sobre todo por la dificultad de evitar que el emérito vuelva a España, después de que en los últimos meses se haya reunido con Emmanuel Macron en el Elíseo francés y se haya visto con Carlos III en motivo del funeral de Isabel II, reina de Inglaterra. Ante los micrófonos, sin embargo, el gobierno presidido por Pedro Sánchez se mantiene más prudente. La portavoz Isabel Rodríguez manifestaba el pasado martes que la decisión de Juan Carlos I de visitar Sanxenxo es "de ámbito privado" porque es una "decisión personal".
De esta manera, la también ministra de Política Territorial evitaba pronunciarse sobre el caso; y no opinaba si el rey emérito tendría que aprovechar esta visita para dar explicaciones a los ciudadanos españoles sobre sus conductas. "El gobierno ya ha manifestado en varias ocasiones su opinión al respecto y seguimos manteniéndola", reiteró desde la sala de prensa, después de la reunión del Consejo de Ministros. En el pasado, incluso Pedro Sánchez había manifestado la necesidad de los españoles de recibir explicaciones de Juan Carlos I.
La misma Isabel Rodríguez llegó a manifestar que el monarca había "perdido la oportunidad de dar la respuesta que esperan los españoles y merece la democracia" con relación a unas acciones que no son compatibles con "la ejemplaridad y la transparencia" que le pertoca a un jefe de Estado. Esta vez, sin embargo, el Gobierno mantiene un perfil más bajo y, con la esperanza de que esta nueva visita sea menos mediática que la anterior, manifiesta que Juan Carlos I "está en su derecho" de viajar.
Dos retornos a España desde su huida
El desafío del rey emérito es contundente. El primer viaje a España desde que huyó a Abu Dabi (en verano de 2020) se produjo en mayo del año pasado (2022), en Sanxenxo. Su visita fue muy mediática y algunos periodistas intentaron arañarle algunas declaraciones sobre sus conductas corruptas. "¿Explicaciones de qué?", llegó a decir el emérito entre carcajadas a la prensa justo antes de reunirse con su hijo, Felipe VI, en su primera visita a España desde que huyó a los Emiratos Árabes. Las declaraciones las pronunció el pasado mes de mayo.
El nuevo viaje previsto por Juan Carlos I a Sanxenxo se hará con motivo de una regata en la que participará su barco, el 'Bribón'. Tiene la intención de estar en Pontevedra entre el 19 y el 23 de abril. El hecho de que no haya avisado a la Zarzuela, sin embargo, pone de manifiesto que ha hecho caso omiso de la conversación que mantuvo con Felipe VI en su última visita: el actual monarca le transmitió el descontento de la Casa Real por las formas con las que se presentó a España.