El nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha sido abucheado en la plaza Sant Jaume, en su primer acto institucional, cuando los concejales se han trasladado al palau de la Generalitat para saludar al president de la Generalitat, Pere Aragonès, tal como es preceptivo. Collboni ha encabezado la delegación, acompañado por guardias urbanos con vestido de gala, y cuando han salido del Ayuntamiento y han puesto los pies en la plaza ha recibido pitidos y gritos de "botifler, botifler". También se han escuchado gritos a favor del candidato de Junts, Xavier Trias.
El paseo se ha dado con una evidente tensión, después del pacto de escondidas de PSC-Comuns-PP para evitar que Trias fuera alcalde, y con una fuerte vigilancia de los Mossos d'Esquadra. Los servicios de protocolo llevaban paraguas por si alguien del público lanzaba algún objeto, pero no ha sido necesario abrirlos.
La retirada de Jaume Asens
El pacto entre el socialista Jaume Collboni, la hasta ahora alcaldesa Ada Colau y el popular Daniel Sirera se ha producido un día después que el hasta entonces cabeza de lista de En Comú Podem, Jaume Asens, anunciara que se retiraba de la política institucional e informaba que no participaría en las elecciones. Se desconoce si Asens conocía la maniobra con el PP en Barcelona, pero el caso es que su renuncia se produjo menos de 24 horas antes.
A media tarde los comunes han facilitado que el PP votara Collboni, al decir que retiraban su candidatura, que darían apoyo a la del PSC y que además no seguirían en el gobierno y pasarían a la oposición. Eso ha hecho que Daniel Sirera retirara también su candidatura, y que tanto populares como comunes dieran a Collboni la mayoría. Jaume Collboni ha recibido 23 votos, Xavier Trias, 16 y finalmente, el candidato de Vox, Gonzalo de Oro, 2.
Con esta votación, Collboni ha aceptado la alcaldía y ya ha pasado a presidir el pleno, con el fajín y la vara de alcalde. Barcelona, doce años después, vuelve a estar gobernada por el PSC con el apoyo del PP, partido que ahora naturalmente pasará a ser demonizado por los socialistas sin más demora en la campaña de las elecciones generales.
Solo 10 concejales
En el Ayuntamiento, el nuevo alcalde Collboni gobernará la ciudad con 10 concejales, la cifra más baja que ha tenido nunca un alcalde de Barcelona. "Con 10 concejales es del todo imposible gobernar la ciudad de Barcelona", ha reconocido la misma Colau. Cuando la exalcaldesa ha asegurado que no había participado en ningún pacto, el Saló de Cent se ha llenado de protestas.