La previa de la Diada de este año ha estado marcada por la tensión durante la tradicional ofrenda floral en el Fossar de les Moreres. Unas 200 personas han esperado hasta pasada la medianoche para recibir con gritos y pitidos a los representantes de Esquerra Republicana y el Jovent Republicà, que han hecho la tradicional entrada con antorchas en el Fossar y han depositado una corona de flores. La comitiva de ERC, encabezada por el diputado en el Parlamento Jordi Albert y la exconcejala al Ayuntamiento de Barcelona Montse Benedí, han sido recibidos con una fuerte pitada y gritos de "'botiflers' y traidores" por parte de un grupo de independentistas descontentos con el apoyo de la formación republicana para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Por su parte, los republicanos se han enfrentado con los críticos y han asegurado que no les harían callar y la bronca ha acabado con momentos de tensión y enfrentamientos entre personas presentes en el acto, finalmente, no ha llegado a nada más. La corona de flores de ERC ha acabado detrozada y recogida por militantes del partido.
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Junts per Catalunya también ha participado en el acto de este martes. Poco antes de los abucheos a ERC, hacia las 22:30, la comitiva de Junts y las juventudes del partido, las Juventudes Nacionalistas de Catalunya (JNC), han depositado las coronas de flores en el monumento del cementerio y han intervenido en el atril previsto para el acto. El secretario general del partido, Jordi Turull, ha hecho un llamamiento al independentismo para "no resignarse" y a hacer frente a unas instituciones catalanas en manos del PSC, a quien ha acusado de querer "convertir el Palau de la Generalitat en una gestoría gris al servicio de la Moncloa". Delante de eso y de la "represión del Estado y de la cúpula judicial que va desbocada", ha añadido, no se puede pasar página": "Tenemos que plantar cara".
Boicot a Aliança Catalana
Aparte de la regañada en ERC, la tensión también se dio con la comitiva de Aliança Catalana. Los de Sílvia Orriols, que no participarán este miércoles a la ofrenda institucional al monumento de Rafael Casanova, hizo su propio acto de homenaje al Fossar de les Moreres durante la tarde. La formación ultra, encabezada por la diputada y alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, hizo una ofrenda en este espacio del Born, pero se encontró con una acción de rechazo y protesta por parte de Arran y la coordinadora Som Antifeixistes. Convocados por entidades de la izquierda independentista, entraron en la plaza al grito de "fuera fascistas" llevando bengalas y pitos, e intentaron expulsar en los simpatizados de la formación de extrema derecha, un hecho que ha provocado la intervención de los Mossos d'Esquadra, con una unidad de agentes antidisturbios. Finalmente, los agentes han desplegado un cordón para separar a los manifestantes antifascistas de los miembros y simpatizantes de Aliança Catalana, mientras de uno de los balcones colgaba una pancarta de grandes dimensiones con el texto 'Acabemos con el fascismo'.