El lazo amarillo se ha convertido en el símbolo para la libertad de los presos políticos, y esto parece que no gusta a todo el mundo.
El último ejemplo lo tenemos en Palma, donde un hombre mayor ha sido víctima de una agresión por el simple hecho de llevar el lazo.
Según informa DBalears, los hechos tuvieron lugar este viernes en la plaza París de la capital de Balears, mientras el citado señor andaba tranquilamente con su nieta.
Al darse cuenta del lazo amarillo, un "hombre alto, de unos cuarenta años", salió de su vehículo, un Volkswagen de color rojo "con una pegatina con la bandera española", y acto seguido habría increpado "con rabia" al anciano.
El agresor, que llevaba una "gorra oscura que parecía de policía", profirió una retahíla de insultos al hombre, al que acusaba de "catalanista". Finalmente, lo habría empujado "fuertemente".
Todo esto, según relata el diario, mientras la nieta del hombre "lloraba y gritaba".