La constitución de Junts per Catalunya como organización política agruparía la Crida, Acció per la República, los independientes de Junts per Catalunya e Independentistas d'Esquerra en un partido flexible, más parecido a un movimiento que en un grupo tradicional. Una reformulación que convence Acció per la República, de que ha publicado un manifiesto este miércoles dónde defienden una nueva articulación en torno al presidente Carles Puigdemont.
Para que esta voluntad de ruptura tenga opciones de construir una alternativa ganadora, la organización independentista Acció per la República pide que hace falta que todos los que quieran ser reconozcan Puigdemont como líder de la nueva refundación. Esta, defienden en el escrito, hace falta que sea "radicalmente democrática, desacomplejadamente independentista, abierta a todos los que se quieran integrar, definida en todo desde la base, estructurada paritariamente, liberada de malas praxis antiguas, vertebrada por una concepción digital, ágil y moderna, capaz de llamar siempre a las cosas por su nombre."
Como objetivos a corto plazo, exigen "gobernar la autonomía", "reclamar los 16.000 millones de euros que el estado drena cada año de Catalunya" y "hacer visibles los agravios por la desinversión en infraestructuras o en el reconocimiento de la lengua y la cultura". También esgrimen el objetivo de "hacer la república, que ahora es más necesaria que nunca." Argumentan que la pandemia ha mostrado descarnadamente el carácter inmutable del estado español, "que está dispuesto a hacerlo todo" porque el resto sigan sometidos.
"No podemos esperar más: necesitamos construir un país diferente y las herramientas de que disponemos ahora mismo no lo hacen posible. Sólo la independencia nos las dará", concluyen.
Acció per la República nació a partir de independientes de Junts per Catalunya que se habían reunido en el suyo sí en torno a la corriente Juntos por la República. La actual presidenta del partido y cara visible es Aurora Madaula.
Convertir JxCat en una nueva organización política
Decenas de cargos electos de JxCat y militantes del PDeCAT han hecho público un manifiesto donde apuestan por convertir el espacio político de JxCat en una organización política. Al manifiesto se reclama que el espacio se convierta en una fuerza política "de suma y no de exclusiones" que sea "útil para aflorar y dar salida a las grandes potencialidades que Catalunya tiene". "Ha llegado la hora de la concreción", aseguran, después de agradecer "la prudencia y esfuerzos" que se ha tenido en todo el proceso de reordenación del espacio. Este manifiesto llega justo al día siguiente que la dirección del PDeCAT rechazara esta propuesta.
Al texto los firmantes aspiran a "culminar el proceso que el 1 de octubre se expresó dignamente en las urnas" y aseguran que sólo será posible si JxCat "obtiene la confianza mayoritaria en las urnas". "Tenemos el convencimiento de que eso sólo será posible si previamente se procede a la constitución y ordenación de este espacio en una nueva organización política" argumentan.
La receta que proponen para la ordenación del espacio es convertir JxCat en una organización política "que incorpore la pluralidad de tradiciones y culturas políticas que hay detrás de los centenares de miles de personas que han depositado su confianza en este proyecto". Según explican, la ordenación del espacio, atascada desde hace meses por las discrepancias entre los diversos actores implicados, los permitirá ser "más eficaces" y "encuadernar mejor la presencia institucional".
Esta postura, que choca con la defendida por el sector afín a David Bonvehí, que apuesta por una coalición electoral que incluya el PDeCAT, aseguran que representa "el pensamiento y el deseo de la mayoría de personas representadas desde el 2017 por el liderazgo de Carles Puigdemont".