"Trabajamos para el 1-O y tenemos la obligación moral y jurídica de dar la cara por todos los que salieron a la calle y los que están en el exilio. ¡No te dejaremos solo Oriol, ni a ningún joven!", ha afirmado Guillem Fuster, miembro del consejo de gobierno del Consell per la República, este viernes en el barrio de Sants en el acto de apoyo a Oriol Calvo, de 24 años y condenado a 4 años de prisión por la Audiencia de Barcelona por un delito de atentado agravado en concurso ideal con uno de desórdenes públicos durante la protesta del 15 de octubre de 2019 en Barcelona, contra la sentencia del Supremo a los líderes independentistas. Integrantes de los Consejos Locales por la República Catalana, de la Xarxa Anti-Represión de Familiares de Detenidas y vecinos del barrio han dado apoyo al joven, acompañado por su madre, Victoria, y otros familiares, en la plaza Bonet i Muixí. La presidenta Laura Borràs también ha asistido y se ha entrevistado con Calvo para conocer en detalle su caso.
En el acto, se ha informado de que la nueva defensa de Calvo, ejercida por el Consell per la República, a través del equipo de abogados del despacho de Alonso-Cuevillas, ha presentado un recurso contra su condena a la sala de apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) a fin de que la tumbe y dicte su absolución. "Los dos mossos de la Brimo mintieron sobre mi persona y han defraudado a la sociedad en general", ha declarado Oriol, que actualmente trabaja en un centro comercial por las noches y ha finalizado unos estudios de FP. En aquella protesta del 2019, Calvo fue identificado por agentes de los antidisturbios, que lo hicieron subir al vehículo policial y al salir gritaron "Viva España!", según explica su grupo de apoyo. Su condena se fundamenta con el único testimonio de dos agentes de los antidisturbios de los Mossos de Esquadra. Ninguna prueba más.
La condena de Oriol Calvo, la más alta
En la actualidad, la condena de Calvo es la más alta a activistas de las movilizaciones independentistas. El junio pasado, la sala de apelaciones del TSJC absolvió a dos jóvenes condenados a 4 años y medio de prisión por la Audiencia de Barcelona al considerar que no había pruebas de su participación violenta en una protesta contra el Consejo de Ministros en la ciudad. El TSJC también rebajó la condena del activista de Badalona Marcel Vivet, al pasarla de 5 años a uno y medio, que no implica la entrada en la prisión. Por el contrario, mantuvo el castigo de 3 años y 6 meses a Adrian Sas, que ahora ha presentado un recurso de casación en el Supremo. También está pendiente de resolver el caso de dos jóvenes (Pablo y Joseph), condenados a dos años y medio de prisión por la Audiencia de Barcelona por la protesta de Tsunami en el Camp Nou. Su abogado no presentó recurso al TSJC y solicitó al tribunal la suspensión de la entrada en la prisión, ya que fueron condenados por dos delitos, que individualmente no superan los dos años, tal como permite la ley. La fiscalía se opuso.
La declaración de dos mossos, única prueba
En el recurso al TSJC, la defensa de Calvo expone que en la sentencia la sección séptima de la Audiencia de Barcelona "recoge de forma acrítica" la versión de dos agentes de Mossos de Esquadra, los cuales, además, son la única prueba, y por eso "vulnera el derecho a la presunción de inocencia" del joven. Añade que la sentencia también vulnera el derecho de defensa de Calvo porque la fiscalía lo acusaba de un tipo penal y el tribunal le ha aplicado otro. Además, denuncia que la resolución no detalla los motivos por los cuales afirma que le resulta "inverosímil", que Calvo afirmara en el juicio que la noche del 15 de octubre de 2019 estaba en la protesta del Paseo de Gracia con la calle Mallorca, pero que lo hacía de forma pacífica.
Con respecto a las pruebas, la defensa afirma que la jurisprudencia obliga que si los testigos no son las víctimas, como es el caso de los agentes, hacen falta otras pruebas objetivas para poder condenar a una persona. Los dos agentes antidisturbios declararon en el juicio que vieron a Calvo participar en los disturbios, tirando piedras y objetos contundentes en los furgones policiales y participando en la creación de barricadas con un centenar de personas más. La defensa del joven cuestiona que los mossos aseguraran que no le perdieron de vista si, al mismo tiempo, detallaron que iban subiendo y bajando de las furgonetas para sacar las barricadas de las calles. Para la defensa, el relato de los agentes es genérico y no desvirtúa la presunción de inocencia de Calvo. También detalla que en el delito de desórdenes se le aplica una agravante por una "conducta relevante", que no se detalla ni y hay hechos lesivos a los agentes o los objetos, y aporta sentencias del TSJC del 2021 y de este año que recogen esta jurisprudencia. Los agentes sufrieron lanzamientos en la protesta, sin embargo, no se ha probado la acción de Oriol Calvo, sostiene la su defensa.
El pasamontañas y la foto del DNI
El tribunal da credibilidad a los dos agentes en la identificación de Calvo, del cual aseguran que llevaba pasamontañas y que lo interceptaron y le hicieron una foto a su DNI. Su defensa rebate esta tesis, asegurando que "no resulta lógico ni verosímil que si se le acusa casi de ser un líder dentro de los disturbios, sea simplemente identificado y no sea detenido". También se expone que inicialmente en el atestado policial se dijo que el joven llevaba un tapabocas y después un pasamontañas, el cual no fue interceptado ni fotografiado como hicieron con su DNI. Por el pasamontañas, el tribunal le aplica la agravante de disfraz, que aumento el castigo.
Tirar los objetos como el tiro de jabalina
Además del pasamontañas, los agentes identificaron Calvo por tirar los objetos "de forma atlética", aunque la defensa destaca que los mossos admitieron que no era lo único que iba cubierto y que tiraba de aquella forma, hecho que implica no identificarlo con ningún detalle. De la forma de tirar los objetos, los agentes precisaron que usaba la técnica del tiro de jabalina, "un tiro olímpico, que consiste en una carrera y dos pasos grandes y un lanzamiento muy fuerte." No hay ninguna prueba objetiva, como un vídeo o fotografía, que confirme la versión de los agentes, insiste la defensa, en que pide la absolución de Calvo, del cual se afirma que estaba en la protesta en ejercicio de su derecho de manifestación y reunión. Ahora, el TSJC en la revisión de la sentencia tendrá que resolver si absuelve al joven, le rebaja el castigo o se lo mantiene.
El acto de esta mañana, en el barrio de Sants de Barcelona, se ha cerrado con el cant de los Segadors y con la despedida de volver a verse pronto, ya que este otoño, empezarán los juicios de los jóvenes detenidos en las protestas de la plaza Urquinaona contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes catalanes.