Unas 150 personas han llenado este domingo el Teatro de l'Escorxador de Lleida para dar apoyo al diputado de la CUP, miembro de la mesa del Parlamento y represaliado del procés Pau Juvillà, que será juzgado el lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por desobediencia. Bajo el lema 'Dejadnos en Pau', Juvillà ha sido acompañado por la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, o Benet Salellas, pero también por miembros de ERC como Meritxell Serret o el alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo. Reguant ha defendido que colgar lazos amarillos a la Paeria, hecho por el cual el diputado será juzgado, fue una decisión colectiva y un acto de libertad de expresión. Horas antes del inicio del juicio, Juvillà ha dicho que linda con "normalidad" el proceso que considera "injusto" y confía ser absuelto. El acto ha contado con intervenciones en vídeo de Jordi Cuixart, Mireia Boya o David Fernández.

Desobediencia

Juvillà será juzgado este lunes 22 de noviembre en el TSJC por un delito de desobediencia, y es que los cupaires se negaron a retirar los cuatro lazos amarillos que los anticapitalistas tenían colgados en las ventanas de su despacho al Ayuntamiento de Lleida, después de que Ciutadans lo denunciara a la Junta Electoral durante la campaña de las municipales de 2019. La fiscalía pide 8 meses de inhabilitación y 1.440 euros de multa a Juvillà por estos hechos. Para dar apoyo al represaliado, la CUP ha organizado este domingo el acto de apoyo 'Dejadnos en Pau' en el Teatro de l'Escorxador de Lleida. Unas 150 personas han querido estar al lado del diputado, entre ellas, miembros destacados de la CUP como Benet Salellas o Eulàlia Reguant, así como el filósofo Xavier Antich. También han querido mostrarle personalmente su apoyo miembros de ERC, como la portavoz adjunta de ERC en el Parlamento, Meritxell Serret; el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, o las concejalas a la Concejalía Jordina Freixanet y Sandra Castro. A distancia, también lo han acompañado con discursos grabados del presidente Quim Torra, las exdiputadas cupaires Anna Gabriel, Mireia Boya y David Fernández, y el presidente de Òmnium Jordi Cuixart.

Demofobia

En su discurso, Juvillà ha explicado que irá al juzgado a defender que los hechos se trataban de una acción en defensa de libertad de expresión y para denunciar un estado "demofóbico" que quiere "invisibilizar una represión contra el independentismo". El diputado ha insistido en que él fue, en aquel momento, el representante de una decisión "colectiva" y confía en ser absuelto porque considera "injusto" negar que un partido político muestre su ideología. "Eso no puede ser delito", defiende. Por su parte, Reguant ha dicho que "ante decisiones injustas, nuestro deber es desobedecer" y que, por lo tanto, "mantener unos lazos amarillos de denuncia a la represión del Estado contra aquellos que defendían derechos fundamentales y que estaban en la prisión era un deber". La diputada cupaire no entiende tampoco que se juzgue una persona por una acción colectiva y destaca que han venido hasta Lleida a dar apoyo a su compañero para expresar "que nos dejen en paz, que queremos a Pau con nosotros" y para reivindicar todos los actos de desobediencia que se lleven a cabo para avanzar en los derechos civiles y sociales. Serret también ha querido ser presente en el acto de apoyo para demostrar que el independentismo "valla filas ante la causa general contra la defensa de los valores democráticos y la libertad". "Como represaliada, pido a todo el mundo que sea consciente de que la democracia se basa siempre en estos valores y estos principios fundamentales", ha manifestado.

 

Foto principal: acto de apoyo al represaliado cupaire, Pau Juvillà / @cupnacional vía Twitter