Día histórico para el País Vasco. El lehendakari Iñigo Urkullu ha llegado a un acuerdo con el presidente español Pedro Sánchez, y la gestión de las prisiones pasará finalmente a manos del gobierno vasco. Este viernes por la tarde, el gobierno vasco ha comparecido para detallar el acuerdo y anunciar que el 10 de mayo la Comisión de Transferencias se reunirá para ratificar el pacto.
El acuerdo, que ya se adelantó a finales de enero, incluye también el traspaso de los Transportes por carretera, la Asignación del ISSN (Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas) y la Gestión del litoral. Unas transferencias que forman parte del pacto entre el gobierno vasco y el español para traspasar a Euskadi todas las competencias recogidas en el Estatuto de Gernika, aprobado en 1979.
Los incumplimientos del Gobierno con el Estatuto vasco
Las primeras transferencias llegan cuarenta años después de la aprobación del Estatuto de Gernika. Y también llegan con retrasos con respecto al calendario que Sánchez y Urkullu llegaron el pasado otoño: en teoría, este mes de marzo ya se tendrían que haber traspasado 12 de la treintena de competencias acordadas, entre las cuales la gestión de los centros penitenciarios.
Por eso, este lunes el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ya aseguraba que el gobierno de Pedro Sánchez "se juega la confianza" de su partido con el cumplimiento de los acuerdos para "acabar 40 años después con el desarrollo estatutario". En este sentido, ha señalado que, después de cuatro décadas, "esperar 15 días más" por la incidencia de la campaña madrileña "no importaría, siempre que venga deprisa".
Las competencias de las prisiones
En relación con la competencia de la gestión de las prisiones, Ortuzar indicó en declaraciones a Onda Cero que en todas las materias ha habido una mejora del servicio cuando se han transferido y espera que pase también con la dotación humana y material en las prisiones, cuantificada en 70 millones de euros, una cifra que Euskadi descontará de la cuota que paga al Estado y que se trasladará a los presupuestos del gobierno vasco para financiar las funciones y servicios asumidos.
Por otra parte, la existencia de ETA ha condicionado la transferencia de la gestión de las prisiones al País Vasco, y ha dificultado el cumplimiento del Estatuto de Gernika por parte del Estado español. Sin embargo, el dirigente lamentó que el "reduccionismo" cuando se supone que la transferencia de prisiones sólo efecto los presos de ETA. Para Ortuzar, son un tema "relevante" pero "coyuntural", ya que "hay muchísimos más presos que también tienen sus derechos".