El gobierno español en funciones habría bloqueado la repatriación de los restos de varios muertos de la División Azul para que no coincidiera con la campaña electoral del 10-N, en plena polémica por el traslado de los restos del dictador Francisco Franco.
Así lo aseguran diversas fuentes citadas por El Confidencial Digital, que apunta que en los trabajos de recuperación de militares muertos durante la Segunda Guerra Mundial en Rusia se han ido localizando restos de varios soldados enrolados en la División Azul -es decir, la aportación española al ejército nazi durante la invasión de la Unión Soviética-, acerca de los cuales se han iniciado diversos expedientes para su repatriación.
Según el medio citado, el gobierno español habría frenado el envío de los restos a España con la intención de impedir que coincidiera con la campaña electoral para no alentar las críticas en un momento en que el PSOE hacía de la defensa de la memoria histórica una de sus bazas electorales, puesto que el retorno de militares que lucharon codo con codo con los nazis podría ser visto como un enaltecimiento del franquismo.
¿Qué se hace con los cuerpos hallados?
En Rusia se siguen haciendo trabajos de recuperación de soldados muertos durante la Segunda Guerra Mundial. En el frente de Leningrado -actual San Petersburgo- no es raro hallar cadáveres de soldados españoles -unos cinco al año-.
En ese caso, el procedimiento habitual es proceder primero a la identificación -cotejando los archivos militares españoles- para después buscar a familiares para ofrecerles la posibilidad de repatriar los restos mortales para enterrarlos en un cementerio de su elección. En caso contrario y a través de la Fundación Indortes, son enterrados en el cementerio de Pankovka.