La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reiterado este martes que "la amenaza de DUI, la intervención del Estado y las cargas policiales" del 1 de octubre "no han ayudado" a que Barcelona fuera escogida para acoger la Agencia Europea de Medicamentos.
En una entrevista en Els Matins de TV3, Colau ha reconocido que "todos éramos conscientes" de que la inestabilidad política podía perjudicar a la candidatura "desde antes del 1-O", si bien las imágenes de violencia policial por el referéndum son "las que más han impactado visualmente".
A pesar de esto, la alcaldesa ha puesto en valor que las tres administraciones hayan trabajado con "lealtad" y "buena coordinación" este tiempo, y ha pedido no añadir más "malestar" después de los reproches surgidos por la fallida elección. Poniendo el foco en la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, la alcaldesa asegura haberla visto "volcada" desde el primer día, y ha querido agradecerle el trabajo tanto a ella como al conseller de Salut cesado Toni Comín, y al exteniente de alcalde Jaume Collboni.
Ante la inestabilidad política que habría perjudicado a la candidatura, Colau reclama que a partir de ahora el Ayuntamiento y los gobiernos catalán y español establezcan "objetivos comunes" y que "trabajen para la ciudadanía". "Es lo que Barcelona se merece", ha asegurado, para lamentar que Europa "no ha enviado una señal de confianza" a la capital catalana a pesar de la difícil situación política y de la "vocación europeísta" de la ciudad.
Distanciamiento del PSC y del independentismo
Sobre el pacto de gobierno roto con el PSC, Colau ha recordado que "no sólo ha pasado en Barcelona" y que ha respondido al apoyo socialista al 155, no a cuestiones de gestión municipal. En este sentido, considera "incomprensible" que los socialistas se hayan "alineado" con el PP, y ha asegurado que "el selfie de Iceta con el PP nos ha quedado a todos en la retina".
Colau tampoco ha tenido buenas palabras para el independentismo, con el que ha dicho que Catalunya Comú-Podem no hará pactos de gobierno si continúan en la línea de la vía unilateral. La alcaldesa tampoco se plantea un pacto de gobierno con ERC en Barcelona: "No hay que sustituir al PSC por otro compañero de gobierno", ha sentenciado.