La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no irá a la manifestación de la Diada. ¿El motivo? No se siente "llamada por quien la organiza", el Assemblea Nacional Catalana (ANC). "Es evidente que no hay afinidad y, por lo tanto, no he participado en los últimos años y no lo haré este", ha declarado este martes después de visitar una nueva promoción de viviendas con servicios para personas mayores. La última movilización del 11 de septiembre en el cual asistió a la alcaldesa fue la del 2016, un año antes de la celebración del referéndum de independencia del 1-O.

De esta manera, Colau sigue el camino de políticos como Pere Aragonès o Ernest Maragall, que tampoco irán a la manifestación independentista. Pero se ha querido quedar al margen de la polémica porque "no es el momento". "No quiero entrar en ninguna polémica, que la gente celebre la Diada como le parezca. Cada uno que celebre la Diada a su manera, lo cual tenemos que recordar es que Catalunya es un país afortunadamente plural, mestizo, diverso y eso nos encanta y, por lo tanto, la Diada tiene que ser de todo el mundo y se tiene que poder celebrar de múltiples formas", ha argumentado.

 

La ofrenda floral y el homenaje a Allende

Como cada año, la alcaldesa sí que participará en la ofrenda floral institucional al monumento de Rafael Casanova a primera hora del domingo y con el resto de grupos municipales. "Porque no es una cosa de divisiones, sino de unidad", ha justificado. Acto seguido asistirá al homenaje del expresidente chileno Salvador Allende, que sumado a la Diada "representa juntar la reivindicación nacional con la justicia social, la hermandad de los pueblos y la fraternidad". El acto en recuerdo de Allende, que se celebra en el Carmel, es un acto fijo que tiene Colau cada 11 de septiembre desde que fue investida en el 2015 porque "es muy próximo a la ciudad de Barcelona y mucho sentido". Se trata de un homenaje a las víctimas del golpe de estado militar encabezado por el general Augusto Pinochet que derrocó en el gobierno de izquierdas de Chile, el 11 de septiembre de 1973.

Si Colau ha dicho que no se siente "llamada por quien lo organiza", el republicano Oriol Junqueras ha lanzado que "la manifestación de la ANC de la Diada es excluyente". En cambio, Carme Forcadell ha querido rebajar tensiones: "Puedo entender que alguien se sienta excluido, yo no". Mientras tanto, el Govern ha intentado zafarse de la polémica por la ausencia de Aragonès a la movilización del 11 de septiembre. Es decir, ha admitido las diferencias entre los socios, pero ha situado el acto de la ANC como uno más de la Diada y ha subrayado que el ejecutivo catalán estará.