La alcaldesa de Barcelona y candidata a la reelección por Barcelona en Comú, Ada Colau, ha empezado la semana de inicio de la campaña electoral -el pistoletazo de salida será la medianoche del jueves al viernes- poniendo sobre la mesa uno de los temas que pueden acaparar la atención del debate político de cara a las elecciones municipales 2023: la incidencia del turismo en la capital de Catalunya. En este sentido, ha anunciado un plan de choque con cuatro medidas, dos de las cuales, ya eran suficientemente conocidas, negativa a ampliar el aeropuerto del Prat y decrecimiento de la actividad crucerista, y dos que ahora incorpora a su programa electoral, reversión de licencias de pisos turísticos y reversión de licencias de tiendas de souvenirs.
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Desde el Mirador de l'Alcalde, un espacio de Montjuïc con vistas al puerto pensado para visibilizar la presencia de cruceros, aunque este lunes no había muchos atracados, Ada Colau, en compañía de la número tres de la lista, Janet Sanz, ha anunciado un "programa de mínimos" para luchar, a su entender, contra "el riesgo de masificación turística". En este sentido, ha reiterado su negativa a la ampliación del Aeropuerto del Prat, porque "Barcelona no se puede permitir 20 millones de turistas más el año, que son los que tendríamos con la ampliación del aeropuerto," y también la necesidad de propugnar cambios legislativos para "hacer decrecer la actividad crucerística", con el objetivo de limitar a un máximo de 200.000 los cruceristas mensuales, ya que actualmente se puede llegar a picos de 400.000.
Revocar licencias de pisos turísticos
Asimismo, la cabeza de lista de BComú ha señalado dos medidas más, la primera de las cuales es la de forzar un "decrecimiento de apartamentos turísticos" por la vía de "revocar licencias", una posibilidad que solo se podría llevar a cabo con cambios legislativos en el Parlament. Eso sí, Colau no ha perdido la oportunidad de criticar su predecesor al cargo y oponente en las elecciones, Xavier Trias, a quien ha acusado de facilitar "licencias a perpetuidad para grandes tenedores por un precio de 200 euros". Con respecto a la cuarta medida, complementaria de la tercera, Colau ha reclamado que también haya margen para revocar licencias de tiendas de souvenirs, porque se trata de un tipo de comercio que "devalúa la vida de los barrios".
Para conseguir estos cambios, sin embargo, Colau sabe que no tendría bastante con renovar la alcaldía, ya que se escapan de la capacidad jurisdiccional del consistorio, por eso ha hecho un llamamiento a las fuerzas de izquierda, "que somos mayoría en el Ayuntamiento y en el Parlament" para poder aplicar estos cambios en las leyes, y se ha reivindicado como garante de qué se lleven a cabo estas medidas si consigue revalidar la alcaldía.