El delegado del govern en Austria y Europa Central, Adam Casals, ha denunciado presiones e insultos por parte de la embajada española en Hungría por el viaje de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a Budapest.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Casals ha asegurado que una vez conocida la visita de Forcadell, avanzada en exclusiva por El Nacional, "llamó el segundo jefe de la embajada española en Budapest para abroncarnos de malas maneras".
Según el delegado, quien llamó fue José Luis Rodríguez de Colmenares, y se dedicó a "reprender al personal, gritar, hablar de malas maneras y acusarles de mentirosos".
Casals ha querido dejar claro que "ni el Parlament de Catalunya ni las instituciones catalanas tienen ninguna obligación de informar a las embajadas" de sus viajes, porque dentro de la zona Schengen "existe la libre circulación de personas", por lo que ha añadido que "si se informa es por pura cortesía".
Por eso mismo, Casals ha denunciado la "diplomacia del ordeno y mando, agresivo y con exceso de testosterona", para recalcar que no está dispuesto a "tolerarlo".