El hasta ahora líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha dimitido esta semana de forma discreta como presidente del Comité Autonómico del partido, según han confirmado fuentes del partido consultadas por la agencia Europa Press. El dirigente naranja lo ha comunicado en una misiva a los militantes del partido referente del anticatalanismo de los últimos años, cómo ha avanzado Diario de España, y en la cual Europa Press ha tenido acceso. A la carta, Carrizosa explica que ya ha notificado su dimisión al coordinador general en funciones de secretario, Carlos Pérez-Nievas, para que el comité permanente tome las decisiones oportunas.
Carrizosa ha señalado que los últimos resultados electorales obligan a plantear "reformas profundas" en el partido para seguir dando voz en el futuro en el espacio político del centro liberal no nacionalista. "No me desvinculo de Ciutadans y seguiré aportando y ayudando con lealtad en lo que se me pida, apoyando como militante en todos aquellos que, de forma generosa y desprendida, quieran impulsar este proyecto único en España", apunta en la carta. Por último, Carrizosa agradece el apoyo personal recibido, expresa su orgullo por haber representado a Ciudadanos y afirma entrar en una nueva etapa personal y profesional en la cual mantiene "la misma determinación de ayudar a este partido y a su gente", como ha hecho desde 2006.
Un declive imparable
Los resultados de las elecciones en el Parlament de Catalunya del pasado 12 de mayo comportaron la desaparición del hemiciclo catalán del partido después de dieciocho años de historia. La lista encabezada por Carrizosa no consiguió mantener a los seis diputados que le habían otorgado los comicios del 2021, en lo que ya supuso el descenso más pronunciado de la formación, cuando perdió 30 escaños. Ciudadanos consiguió los mejores resultados en las elecciones del 2018, cuando en plena explosión del procés soberanista obtuvo 1.100.000 votos y 36 diputados. Los naranjas ganaron las elecciones en una victoria que el entonces líder de la formación, Inés Arrimadas, no pudo capitalizar con la presidencia de la Generalitat.
La práctica totalidad de las encuestas que se fueron publicando durante la campaña auguraban que Ciudadanos no conseguiría representación en el Parlament, hecho que finalmente se confirmó con los escasos 22.000 votos que sacó la formación, el 0,71% del total. El resultado constató la desaparición en la mayor parte de las instituciones de un partido que hace seis años consiguió ganar las elecciones a la cámara catalana y que en el punto máximo de su esplendor había soñado con superar el PP en el Congreso de los Diputados.