El miembro del CDR exiliado en Bruselas Adrià Carrasco ha asegurado este jueves que si se dan "nuevas oportunidades" de denunciar la Constitución española y la actitud del Estado las aprovechará. Después de pasar unas siete horas en una comisaría belga por haber gritado "la Constitución es una farsa" durante un acto del ministro Josep Borrell y Societat Civil Catalana en Bruselas, Carrasco ha explicado a la prensa que era "un insulto celebrar una constitución que deriva de una transición totalmente fallida". "Lo que no haremos es quedarnos callados, les gritaremos en la cara que por aquí no pasamos", ha indicado.
Carrasco ha dicho que sus abogados creen que en una situación así "lo normal no sería una detención" como la que sufrió él, pero que "la presión de los agentes de la policía española" y que estuvier presente un ministro "potenció la detención".
El activista ha acusado a las autoridades españolas de ser "la misma mafia" de la dictadura. "Lo mínimo que podía hacer era denunciarlo y crear una opinión contraria a la suya", ha afirmado. Para Carrasco, la Transición "fue un teatro para hacer creer a los españoles que teníamos democracia, cuando no era así, simplemente se estaban transfiriendo privilegios y poder".
La policía belga se llevó a Carrasco detenido el miércoles por la noche, después de que los servicios de seguridad de Borrell y Societat Civil Catalana lo expulsaran de un acto sobre los 40 años de la Constitución. El joven ha salido del calabozo hacia las dos de la madrugada, después de pasar unas siete horas detenido.