El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió este miércoles ante la Asamblea General de la ONU de que la democracia en el mundo, "sin duda", está amenazada, y ante ello pidió a la comunidad internacional protegerla y hacer frente a los extremismos y a quienes llaman al odio.

Sánchez lanzó esta advertencia en su intervención en la apertura del 76 periodo de sesiones de ese organismo de Naciones Unidas (con cuyo secretario general, Antònio Guterres, se reunió poco antes) y ante el que contrajo dos compromisos que ya había avanzado.

En concreto, que España aumentará su donación de vacunas al mecanismo COVAX en 7,5 millones de dosis en el primer trimestre de 2022 (hasta sumar un total de 30 millones) y que contribuirá con 30 millones de euros al fondo de adaptación para hacer frente al cambio climático.

Su preocupación por la situación de la democracia en el mundo vino de la mano de un análisis de la situación en Afganistán, ante la que dijo que la población evacuada es víctima "del terror asociado al fanatismo y el extremismo y de la carencia de un estado fuerte que alimente una sociedad libre".

Frente a ello, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para defender estados sólidos y con recursos que garanticen el bienestar de la ciudadanía según valores de justicia, progreso e igualdad, y a defender también la democracia "como única alternativa ante cualquier deriva totalitaria, excluyente e intolerante".

Tras lamentar las dificultades especiales para las mujeres y las niñas en ese país, recordó que la crisis afgana ha servido para que algunos cuestionen la manera en que determinados países participan en el escenario internacional.

Sánchez defiende "las libertades individuales"

"Frente a esas voces, quiero declarar hoy aquí que el modelo democrático es el único que garantiza la defensa y protección de los derechos humanos y de las libertades individuales, y que seguirá siendo el faro y guía de nuestra actuación", proclamó.

A su juicio, la lucha por la democracia no solo es en Afganistán, sino que afecta a los cinco continentes y se libra también en los países más desarrollados del mundo.

"Es una lucha diaria contra quienes quieren imponer la desigualdad beneficiando a unos pocos, quienes buscan excluir o culpar a las minorías más vulnerables, quienes llaman al odio por razones de origen, sexo o creencia, quienes apelan a muros y fronteras para impedir el avance de las ideas de igualdad, libertad y fraternidad", expuso Sánchez. De todo ello, su conclusión: "sin duda, la democracia está amenazada".

Sánchez hizo también una cerrada defensa del multilateralismo que representa la ONU y abogó por una "recuperación justa" en todo el mundo tras la pandemia de coronavirus.

La intervención de Pedro Sánchez en las Naciones Unidas / EFE

La situación en La Palma

Sánchez también  garantizó que "nadie quedará desamparado" en La Palma tras la erupción volcánica que está afectando a esta isla canaria. El jefe del Ejecutivo recordó que el pasado domingo un volcán de la isla entró en erupción y que, "desde entonces, toda España permanece atenta a lo que allí sucede".

"Nuestro Gobierno está volcado con sus habitantes, que ven cómo la lava se lleva viviendas, terrenos agrarios, fincas, tierras fértiles y una enorme memoria emocional cuyo valor nadie puede medir" añadió.

Sánchez explicó que se trasladó a Nueva York directamente desde La Palma e impresionado por cómo la naturaleza "recuerda una vez más la medida de nuestra fragilidad pero también de nuestra fortaleza".

Al hilo de ello comentó que gracias a la acción de la ciencia se ha podido anticipar la respuesta y gracias a la acción eficaz y coordinada de los servicios de emergencia y del Estado se ha garantizado la seguridad de todos los ciudadanos.

 

Foto principal: Pedro Sánchez durante su intervención en las Naciones Unidas / EFE