El activista Jordi Sabaté Pons, diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) ha tirado un dardo contra Pedro Sánchez para reclamar que aunque la ley ELA ya está en vigor, todavía no ha recibido la financiación para empezar a aplicarse.

En un mensaje en X, Sabaté se ha disculpado con sus seguidores por "haber dado falsas esperanzas a las personas enfermas de ELA en España", y visiblemente dolido por haberse creído "las promesas de los responsables políticos", especialmente del presidente español, que en una reunión en Moncloa con otros enfermos de ELA, dice que le aseguró que la financiación de la ley ELA estaría en vigor antes de acabar esta 2024.

Sabaté dice sentirse responsable "de no haber sido cauto, por mis emociones y mi euforia", resignado porque la ley no tiene todavía financiación para empezar a aplicarse este invierno, cuando ya hace tres meses de su tramitación en sede parlamentaria, y después de estar bloqueada prácticamente todo el año.

Las promesas de Sánchez no se han cumplido

Jordi Sabaté ya se reunió el pasado 19 de septiembre con Sánchez, una vez todos los grupos parlamentarios se habían puesto de acuerdo para tramitar la ley ELA al Congreso. En este encuentro, de la que el activista salió muy contento, la cabeza|cabo|jefe del ejecutivo le aseguró que la ley entraría en vigor antes de acabar el año, con un compromiso presupuestario, y la promesa de una reunión de revisión con él dentro en "un año o poco menos", para buscar puntos a mejorar. "Estos años he estado muy duro con él y con su gobierno en RRSS", decía en su perfil el activista al salir del encuentro, pero que en este momento solo tenía palabras de agradecimiento para él y su gobierno, "ya que la Ley ELA ha llegado tarde, pero lo importante es que ha llegado".

Sabaté reconoció haberle pedido perdón por los ataques dirigidos hacia Sánchez durante estos años de activismo, e incluso bromeó que habían quedado para jugar a baloncesto. Su tono con el presidente español era totalmente conciliador, asegurando que "el pasado, pasado está, y ahora hace falta mirar para el futuro, y trabajar juntos sin reproches ni rencores". Incluso, Sánchez respondió la publicación de Sabaté, agradeciéndole su perseverancia y esfuerzo por mantener un debate abierto y democrático, y celebró que hubiera podido participar en el encuentro en la Moncloa con otros enfermos de ELA.

El mensaje de Sabaté optimista se ha esfumado totalmente en el momento que el presidente español no habría cumplido con su palabra, y aunque la ley ELA ya está aprobada, sigue sin ser completamente vigente, y todo parece indicar, que no conseguirá financiación antes de acabar 2024.