El análisis de la agenda electrónica personal del extesorero de CDC Andreu Viloca ha desvelado las "reuniones sistemáticas" que mantenía con los empresarios que, supuestamente, a cambio de las adjudicaciones de obras públicas daban dinero al partido camuflado como donaciones a la fundación afín Catdem, que él mismo presidía.

Un escrito de la Fiscalía incluido en el sumario, concluye que las donaciones coincidían en el tiempo con reuniones entre los empresarios y Viloca, quien hacía "un especial y anómalo seguimiento" de las adjudicaciones y licitaciones otorgadas por entidades públicas gobernadas por CDC a nivel local, provincial y autonómico.

Viloca era el "mediador/conseguidor político", según concluyen los fiscales Fernando Bermejo y José Grinda en un escrito de 2015 en el que pedían las detenciones que luego se practicaron de, entre otros: Viloca; el entonces director de Infraestructures.cat Josep Antoni Rosell; el también extesorero convergente Daniel Osácar y varios empresarios.

En el registro del despacho de Viloca, en la sede de CDC, se intervino también una tarjeta de visita de la empresa Pisan con el siguiente texto: "Buenos días, Andreu. Te hago llegar los concursos a los que nos hemos presentado y no hemos tenido suerte y en los que aspiramos a tener más. Hay que quedar pronto".

La Fiscalía sostiene que esta anotación es un requerimiento de un empleado de esta empresa "para que medie en licitaciones públicas a favor de la empresa".

La trituradora de documentos

También se incautó en el despacho una serie de documentos que Viloca había destruido en una trituradora de papel -11 de los cuales pudieron ser reconstruidos por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil- y la Fiscalía cree que el entonces tesorero intentó ocultar y/o destruir su agenda electrónica más allá del año 2011.

La Guardia Civil intervino básicamente anuncios de licitaciones y adjudicaciones; la identificación de empresas a las que se habían adjudicado las anteriores licitaciones y las anotaciones de las reuniones entre Viloca y empresarios vinculados a estas empresas.

A modo de ejemplo, tras adjudicarse a la empresa Urbaser un servicio de recogida de basuras en Olot (Garrotxa), Viloca y Jordi Duran (vinculado a esta firma), se reunieron el 8 de septiembre de septiembre de 2011 y "al día siguiente" la fundación ACS (de la que forma parte Urbaser) donó a Catdem 60.000 euros.

Los fiscales consideran que en esta supuesta trama, conocida como caso 3% que investiga el Juzgado de Instrucción 1 de El Vendrell (Baix Penedès), se podrían haber cometido los supuestos delitos de cohecho, blanqueo de capitales, prevaricación, financiación ilegal de partido político y falsedad documental, entre otros.

Un contratista implica a Mas, según 'El Mundo'

Uno de los principales donantes de CiU, explica El Mundo, habría señalado al expresidente de la Generalitat Artus Mas ante el juez y la Fiscalía Anticorrución por el caso del 3%.

En palabras del empresario, cuya identidad no se ha desvelado, habría mantenido una reunión con Mas y el exconseller Germà Gordó en la sede del partido. En el encuentro, sigue el diario, el expresident se habría limitado a decir al contratista que "tienes que hacer lo que este te diga", refiriéndose a Gordó, y el empresario asegura que se refería a las donaciones a cambio de contrataciones públicas.

El empresario también habría explicado que esa fue la única vez que se reunió con Mas, y que después volvería a ver Gordó en un acto en Tarragona, donde se sintió "extorsionado" porque el exconseller le acusó de "no estar obedeciéndole".