Las fuerzas de seguridad del Estado español estarían llamando a todas las puertas posibles con el fin de conseguir confidentes dentro del movimiento independentista. El caso del policía infiltrado durante dos años a la izquierda independentista ya mostró el interés de los cuerpos de seguridad por obtener información de estos espacios. Ahora, la revista Directa y el Diria Ara informan de un caso de intento de captación de un nuevo confidente en el seno del independentismo. Enric Pérez es un joven de 24 años que se ha presentado dos veces a las oposiciones para ser Mossos d'Esquadra. El pasado 28 de marzo recibió una llamada que sería el inicio de su intento de captación. Dos supuestos agentes del Departamento de Seguridad Nacional, que depende del Ministerio de la presidencia del Gobierno. Estos dos hombres le pidieron que recuperara su militancia a Juventud Republicana, las juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para investigar la actividad de Batec.
"Trabajamos en el Departamento de Seguridad Nacional y nos dedicamos a buscar colaboradores, gente que nos pueda echar una mano en varias temáticas," afirmó uno de los hombres que se identificaba como Juan. Enric Pérez registró parte de los encuentros y ha compartido con los dos medios algunos de los mensajes que se intercambiaron. "A Catalunya, evidentemente, nos dedicamos al independentismo y a otras cosas", expuso a Pérez el mismo Juan. El otro hombre respondía al nombre de Alfredo y entre los dos intentaban convencer al joven aspirante a mosso. Justamente las aspiraciones de Pérez se ponen sobre la mesa por parte de Alfredo a quien le asegura: "Nosotros, con la gente que nos ayuda, en un futuro, ¿de acuerdo? En un futuro y después de conocernos bien, pues si se puede echar una mano, se da".
Según remarca la revista Directa, el caso de Enric no es lo único, pero es de los mejores documentados. Los dos hombres que se identificaron como miembros pretendían convencer al joven para que recuperara sus contactos dentro del independentismo para informar a la policía, pero Pérez se puso en contacto con los dos medios cuando lo contactaron para ser informante.
Un perfil interesante
"Cualquier persona que haga un proceso selectivo de cualquier cuerpo de seguridad entra en nuestra base de datos. A partir de aquí tenemos gente que se dedica especialmente a buscar perfiles que pueda ser interesante", le explica Alfredo a Pérez. "Eso es el maravilloso mundo del big fecha", exclama Juan. El perfil de Pérez se consideraba interesando, ya el año 2018 militó a Juventud Republicana, dejó la organización, pero como él mismo narra, no se marchó por ninguna discusión. Ante esta información, los dos hombres le preguntan si podría volver a ponerse con contacto con sus antiguos compañeros.
Si bien el perfil de Pérez lo podía escoger el big data, los dos supuestos agentes quisieron comprobar si se podían fiar de Pérez. Para tal fin le preguntó cosas como opinaba del presidente Carles Puigdemont. "El día que venga, tendrá que pasar por lo mismo que han pasado los otros", aseguró Juan. Después de los primeros encuentros presenciales, el resto de comunicaciones entre el joven y estos supuestos agentes se hacen por Telegram. Alfredo anima en Pérez a recuperar progresivamente las relaciones con los que habían sido sus compañeros de militancia y le pide información de Batec, especialmente después de las protestas del colectivo en mayo.
Desde las dos entidades han denunciado este intento de infiltración, aunque no están del todo sorprendidos. "Que el Estado Español nos quiera espiar no nos sorprende, pero no por eso deja de ser un hecho extremadamente grave. Batec es una red organizada que tiene unas demandas claras, mayoritarias y de sentido común, y si nos quieren espiar es por eso mismo", han afirmado a la Directa desde Batec. La portavoz de Juventud Republicana, Kènia Domènech, ha declarado al Diari Ara: "Sospechábamos, y ahora lo confirmamos, que la represión del Estado tiene la voluntad de controlarnos y perseguirnos".