Un grupo de españolistas ha impedido una conexión en directo de À Punt, gritando y lanzando latas contra la periodista Matilde Alcaraz, que se encontraba cubriendo la protesta delante la sede del PSPV en Valencia convocada este domingo por Vox. Alcaraz ha intentado explicar qué pasaba en la movilización, pero algunos de los asistentes la han interrumpido, mostrando banderas españolas y haciendo saludos fascistas, que se han visto en directo en el programa. La periodista, en medio de un clima de tensión generado por los concentrados, se ha visto obligada a detener la retransmisión, explicando que le era "difícil trabajar".

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Precisamente, Matilde Alcaraz ha empezado su intervención desde la sede socialista de Valencia narrando las dificultades de cubrir la protesta "en medio de tanta tensión". "No paran de llamarnos a la prensa manipuladores, nos han lanzado latas", ha afirmado Alcazar, cuando justamente se ha tenido que volver a apartar por un nuevo lanzamiento de objetos contra la prensa. A pesar de las complicaciones, la periodista ha continuado su intervención hasta que un grupo de jóvenes ultras se ha colocado en medio de la retransmisión, impidiendo que la cámara pudiera enfocar. A pesar de que Alcaraz les ha pedido que se apartaran para poder hacer su trabajo, finalmente ha tenido que abandonar la conexión ante la negativa de los manifestantes, que han seguido gritándola.

La periodista de À Punt ha vivido esta agresión durante la protesta delante la sede del PSPV convocada por la extrema derecha a las 13.00 horas, justo después de la manifestación contra la amnistía del Partido Popular en la plaza del Templo de Valencia, que según la delegación del Gobierno ha reunido a unas 24.000 personas en contra de la investidura de Pedro Sánchez. Bajo el lema "Por la igualdad de los españoles", los manifestantes han reclamado en todas las capitales del País Valencià que "se defienda la democracia, la igualdad entre los españoles, el imperio de la ley, la división de poder y el Estado de Derechos". Los simpatizantes de la extrema derecha han continuado la movilización en la sede socialista, que precisamente ha sido el escenario de protestas durante las últimas noches.

Estas protestas en contra de la amnistía, promovidas por el PP, se han repetido por todo el Estado. En Barcelona, sin embargo, el españolismo ha fracasado con una concentración en la plaza Sant Jaume donde solo se han reunido a unas 6.000 personas, según las cifras de la Guardia Urbana.