Él se lo guisa y él se lo come. El juez Joaquín Aguirre ha rechazado la recusación contra él presentada por Josep Lluís Alay en el caso Volhov a raíz de las grabaciones en las que el juez se vanagloriaba de ser responsable del fracaso de la primera propuesta de ley de amnistía. En el escrito en que inadmite la recusación contra él, el juez no niega las declaraciones en que se lo escucha cargar contra el gobierno de Pedro Sánchez y contra la ley de amnistía, pero reprocha que ni el medio que las publicó, Diario.red, ni Alay, indican la fuente de donde salieron.
"Por lo tanto, la recusación se basa exclusivamente en unos audios de origen desconocido, respecto de los cuales el medio que los publica no ha querido revelar la fuente, y eso permite suponer que la fuente se inconfesable, que su origen es turbio y, posiblemente, ilícito, lo cual tendrá que decidir el juzgando a quien por reparto haya correspondido la denuncia interpuesta por este magistrado ante el Cuerpo Nacional de Policía," argumenta Aguirre, que ha denunciado la divulgación de la conversación como una interceptación ilegal y una manipulación. Según el juez, dado que las grabaciones tenían seis meses de antigüedad, "existe la posibilidad de manipular el momento de publicación para presentar la recusación en el momento que más interese al recusante".
Diario.red publicó dos grabaciones en las que se escucha a Aguirre durante una conversación refiriéndose a l'amnistia. La primera del 1 de febrero, el día siguiente de que en el Congreso se tumbara la primera propuesta de ley de amnistía y se puede oir cómo asegura: "Me han dicho que ayer eso de la ley de amnistía se tumbó por mí". La segunda se grabó dos meses más tarde y se escucha al magistrado asegurando que la ley de amnistía "será la tumba", que al gobierno de Pedro Sánchez le quedan "dos telediarios alemanes". "Dos. Y ya está. A tomar por el culo", remacha Aguirre, que asegura que ante la situación creada por la ley de amnistía "hay gente que se está situando ya", que "ha tomado partido". "Y el partido soy yo", sentencia.
En el escrito que hoy ha hecho público, el juez concluye que la recusación se fundamenta en unas "presuntas declaraciones de este magistrado, realizadas en el ámbito privado, que han llegado a manos de un medio de comunicación por vías desconocidas y presuntamente ilícitass y que se hacen públicas seis meses después de la fecha en que se dice que se hicieron".
Señala a Boye
El juez recuerda que Alay ya presentó una recusación contra él por falta de imparcialidad a raíz de unas declaraciones sobre la supuesta trama del procés que hizo en la televisión pública alemana, y subraya que también fue desestimada, por lo que acusa a la defensa de Alay, que encabeza Gonzalo Boye, de un abuso de derecho y un intento de sustraer al juez predeterminado por ley".
Además reprocha que esta segunda recusación se ha planteado diez días después de que hubiera dictado un auto por el que se abría una nueva pieza separada "sobre la investigación de un posible delito de traición cometido por individuos españoles o extranjeros en connivencia con Rusia , en el que, entre otros, el letrado que representa al recusante, Gonzalo Boye, ha adquirido la condición de investigado".
El juez deja caer, sin que aparentemente tenga nada que ver con la decisión sobre su recusación, que en esta pieza, en la que están también como investigados los presidente Carles Puigdemont y Artur Mas, será el devenir de la investigación lo que " determinará la suficiencia o no de los indicios descritos y la correspondiente responsabilidad criminal imputable a los investigados”.
El propio juez es también el que "rechaza de plano la recusación" con el argumento de que "no existe ningún interés directo ni indirecto de este magistrado" en esta pieza y porque es la segunda recusación que se interpone en un breve lapso de tiempo, "lo que revela de por sí la utilización de un instrumento legal para apartar de un caso al juez predeterminado por ley, debido a que este juez está llevando a cabo una instrucción que no es del interés del recusante".