Junts per Catalunya y Movimient d'Esquerres han formalizado este viernes el convenio que acordaron hace unos meses y que los juntaires validaron el pasado 22 de marzo en el consejo nacional del partido en Mollerussa (Pla d'Urgell). Lo han hecho esta mañana en Bélgica con la presencia del presidente y del secretario general de Junts, Carles Puigdemont y Jordi Turull, mientras que por parte de Moviment d'Esquerres ha estado el coordinador nacional, Josep Serra; la coordinadora adjunta, Teresa Garcia; el coordinador de acción política, Eduard Vilarrubí; y el secretario, Joan Carles Robert. El acuerdo incluye que el diputado de Junts Agustí Colomines y el eurodiputado electo Toni Comín se afilien al partido que se escindió del PSC el año 2014.
Por una parte, Colomines no es afiliado de Junts, a pesar de que sí que influye en el entorno juntaire y, sobre todo, del exilio. De izquierdas, Colomines ha apadrinado en los miembros de la ejecutiva juntaire, como Ennatu Domingo, Oriol Izquierdo, Assumpta Cros o Xavier Vinyals. Por otra parte, Comín, que sí que es militante de Junts, continuará con la doble militancia que permite el convenio firmado este viernes en Bélgica. Otro de los elementos relevantes es que Moviment d'Esquerres tendrá un miembro en la ejecutiva de Junts per Catalunya y este representante será el coordinador nacional, Josep Serra.
"Favorecer la doble militancia"
El acuerdo entre los dos partidos subraya que "favorecerán la doble militancia" entre sus afiliados. Además, Movimient d'Esquerres se incorporará al espacio 'Fem-ho Junts', que sirve para ofrecer los "mecanismos" para participar en la vida interna juntaire. "Es un espacio con la voluntad de ser un paraguas bajo el cual todas aquellas formaciones que lo quieran, podrán sincronizar sus acciones y objetivos", dice la ponencia organizativa del partido de Puigdemont. El convenio entre las dos formaciones también incluye la creación de una comisión mixta de seguimiento con tres representantes de cada partido, que se reunirá trimestralmente o de manera extraordinaria, con el objetivo de velar por el "cumplimiento del convenio".
De cara a las elecciones municipales del 2027, quedará para ver cómo se formaliza, ya que hay municipios como Girona o Sant Feliu de Guíxols que compiten electoralmente. Por eso, el acuerdo suscribe que las dos formaciones políticas ratifican los acuerdos electorales vigentes alcanzados con anterioridad en las diferentes contiendas electorales en que han colaborado. "No se podrán dar escenarios que impliquen un retroceso con respecto a estos acuerdos previamente establecidos", dice el convenio.
Durante los últimos años, Movimient d'Esquerres ha formado parte de la candidatura de Junts per Catalunya. Este acuerdo es fruto del proceso congresual de Junts per Catalunya el pasado octubre, que consiguió incorporar personas de "diferentes sensibilidades" a la dirección nacional del partido con el objetivo de ampliar sensibilidades. A modo de ejemplo, está la fusión entre Junts per Catalunya y Demòcrates, que ha facilitado que Toni Castellà sea vicepresidente juntaire y Assumpció Laïlla sea miembro nato de la ejecutiva a raíz de la incorporación de la Fundació de Demòcrates (FunDem). Otro ejemplo de esta apertura es como el presidente de Impulsem Penedès, Jaume Casañas, o los miembros de izquierdas apadrinados por Agustí Colomines, ya citados antes.