Aida Nízar ha acusado a Ada Colau y a Pablo Iglesias de callar sobre el acoso de Íñigo Errejón que ella también sufrió, después de la renuncia de este jueves por denuncias de violencia machista —que la policía ya investiga—. En una publicación de este viernes en Instagram, la exconcursante de Gran Hermano y colaboradora de televisión ha roto el silencio sobre el caso del exlíder de Podemos, Más Madrid y Sumar, para relatar cómo ella también fue víctima.
"Hace unos 8 o 9 años, cuando vivía en Barcelona y trabajaba con tanto éxito en la televisión, conocí a este infame sujeto Íñigo Errejón en un acto político, donde también estaba presente la política Ada Colau, quien sabe perfectamente la verdad sobre este ser infame", ha explicado Nízar, que ha continuado: "Que le pregunten a ella y a tantas mujeres de su partido. Lo sabía todo el mundo, incluso el señor Pablo Iglesias, quien ha recibido múltiples denuncias de mujeres valientes que, lamentablemente, fueron ignoradas". "Era un secreto a voces que callaban todos y todas", ha remachado.
La colaboradora televisiva ha relatado su encuentro con Errejón, cuyo aspecto era "desagradable a la vista". "Su insistencia en pedirme el número de teléfono me incomodó profundamente y cuando se despidió me tocó el culo, me rozó tan desagradablemente...", ha narrado. Ella lo ignoró, "en lugar de partirle la cara": "Si imagináis el titular si en aquel acto político le escupo o le parto la cara, la que acaba detenida soy yo". El líder de izquierdas le dijo unas palabras que nunca olvidaría: "Nízar, nunca volverás a trabajar en la televisión en Catalunya". "Y así fue, pero como nunca he necesitado favores de nadie y todo lo que he conseguido ha sido gracias a mis seguidores y al público que siempre me ha dado apoyo aclamándome y convirtiéndome en la persona más vista en los programas donde salgo, decidí no denunciarlo", ha argumentado.
Y es que en su cabeza se preguntó qué diría la policía si denunciaba: "Este político de reconocidísimo prestigio me está acosando, me ha tocado el culo en un acto público y todo el mundo lo vio, pero nadie hizo nada". "No lo entendí en su momento como una amenaza grave, como una intimidación, o como maltrato o acoso", ha señalado, antes de decir que tuvo la "fortuna" de ser contratada rápidamente en otra importante cadena y que dejó pasar lo que había pasado. Pero todo ha cambiado este viernes, cuando ha aterrizado desde Milán y ha sentido "un nudo en el corazón" cuando ha conocido la noticia. "¡Maldito sea este ser infame! Ojalá acabe en la cárcel. Admiro profundamente la valentía de la mujer que lo ha denunciado. Lo que viví yo en su momento lo ignoré equivocadamente. Este sujeto es un acosador sexual y todo el mundo lo sabía. Por favor, denuncia", ha concluido.
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