La renuncia colectiva por parte de los vocales progresistas con el objetivo de provocar una renovación del Consejo General del Poder Judicial se aleja. El bloque progresista en el CGPJ -conformado por elegidos por el PSOE, Izquierda Unida y el PNV- no se pone de acuerdo sobre si sería útil presentar una dimisión en bloque como medida de presión para forzar la renovación. El segundo encuentro de los vocales –la primera con la presencia de los 8- ha acabado este martes por la noche sin consenso porque algunos de ellos no las tienen todas de la utilidad de esta opción. De hecho, según ha contado Europa Press, algunos de los vocales han explicado que el encuentro de hoy ha sido un intercambio de opiniones para discutir este planteamiento por primera vez aunque los convencidos no han podido seducir los que son reticentes.
A medida que pasan los días la idea inicial propuesta por Álvaro Cuesta se va desvaneciendo porque todavía pesan demasiado las dudas de una eventual renuncia grupal. Y no las tienen todas que la acción fuera efectiva. Existen dudas sobre el cuórum. Actualmente se sitúa en los 11 vocales (debe más al presidente) y la dimisión de los que se lo están pensando sería un impedimento para que se reuniera el pleno. Los conservadores avisan de que, teniendo en cuenta que Rafael Mozo es presidente interino, el pleno podría trabajar igualmente y, además, recuerdan que si no pudiera funcionar, la comisión permanente podría asumir la potestad manteniendo activo el CGPJ.
El objetivo de la reunión de este martes era intentar consensuar una postura común para llevar al pleno ordinario del CGPJ, que se hará este jueves. Al orden del día ya figura analizar la renuncia presentada por Concepción Sáez y la situación actual del CGPJ, que está en funciones desde hace cuatro años y medio por el bloqueo del PP.
Segundo intento frustrado
El de hoy ha sido el segundo intento del espacio progresista para consensuar una posición común para presentarla al pleno del CGPJ de este jueves. El viernes pasado, después de la renuncia de Concepción Sáez, 5 de los 8 vocales se reunieron para empezar a ponerse manos a la obra, aunque no sacaron el agua clara porque no estaban todos. Hasta el momento no se ha pactado el punto nuclear del debate, que es la dimisión conjunta para estimular la renovación por parte del PSOE y del Partido Popular, a quien acusan de degradar la institución que rige el gobierno de los jueces y de mantenerlo en una situación de interinidad "inaceptable".
El Gobierno tira de ironía
Después del Consejo de Ministros, la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, ha ironizado cuando le han preguntado por la posibilidad de que dimitan en bloque los vocales del CPGJ nombrados por el PSOE, Izquierda Unida y el PNV. "Quizás la curandera explica los desatinos de Feijóo", ha asegurado Rodríguez, haciendo referencia la telepredicadora que intervino en el acto del PP este pasado fin de semana. La portavoz del gobierno, además, ha añadido que le gustaría contar con una oposición "leal y que tuviera sentido de Estado".
En una línea similar, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha defendido que la vía propuesta es "el último intento" para presionar al PP antes de "hacer una reforma legislativa" y alterar los mecanismos de renovación del CGPJ. Sin embargo, según ha explicado en Ràdio 4, se ha mostrado "bastante escéptico" con que las dimisiones sirvan para "mover al PP".