Josep Lluís Alay ha reaccionado a las duras declaraciones del comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, sobre Carles Puigdemont y los agentes que lo habrían ayudado a marcharse: "¿Lo podéis hacer coronel de la Guardia Civil y que no moleste más, por favor?". "Que se marche", ha exclamado el jefe de la oficina de Puigdemont, en un tuit de este viernes.

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Concretamente, Alay ha hecho referencia a los ataques de Sallent contra los dos agentes detenidos por presuntamente ayudar a Puigdemont a marcharse. El comisario jefe de los Mossos ha tachado la actuación de los dos agentes de "reprobable, inaceptable y una afronta al cuerpo". "No merecen vestir nuestro uniforme", ha concluido.

De la misma manera que Alay, el president Quim Torra ha expresado su "profundo desacuerdo" con las declaraciones de Sallent. "Si alguien sale con honor del día de ayer son precisamente los mossos que estaban al lado de Carles Puigdemont. Quiero reconocer públicamente su trabajo y profesionalidad y agradecerles el trabajo hecho de tantos años", ha dicho.

Comparecencia de la cúpula de Interior

En la rueda de prensa de este viernes, Sallent ha comparecido con el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena; el director general de los Mossos, Pere Ferrer; y sus máximos mandos de confianza, la comisaria Rosa Bosch y el comisario Ferran López, así como la comisaria Montserrat Estruch, jefe de la región de Barcelona. El comisario jefe de la policía catalana ha admitido el fracaso de no detener a Puigdemont, pero ha avisado de que "no fueron los Mossos quienes hicieron el ridículo". Asimismo, ha equiparado al president con Jimmy Jump y ha acusado a Junts de querer utilizarlos. Queda claro que este tipo de declaraciones han causado indignación entre las filas de la formación independentista, que ha salido en tromba a criticar la comparecencia: por ejemplo, Toni Comín ha acusado a la cúpula de Interior de ser "cómplice" de los jueces "prevaricadores" para intentar detener a Puigdemont, mientras que el exconseller Joaquim Forn ha visto "desproporcionado" haber activado el dispositivo Jaula.

Por su parte, Elena también ha cargado contra Puigdemont y lo ha acusado de intentar dinamitar la investidura con un "comportamiento impropio", para el que ni los Mossos "ni el país" estaban preparados. "Ayer hubo la intención de torpedear un pleno de investidura, con una campaña de medios y de redes, con ataques injustos, falsos, sobre desproporciones en el operativo," ha asegurado un conseller muy tajante, que sí que ha destacado que la orden de detención contra el president estaba vigente porque la ley de amnistía no se ha cumplido. Concretamente, ha señalado al Tribunal Supremo, que no ha amnistiado a Puigdemont ni al resto de acusados por malversación.

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