El Gobierno pone punto final a la crisis diplomática con Marruecos. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado hoy que los pasos fronterizos de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla reabrirán "en los próximos días", después de más de dos años cerrados, coincidiendo con la pandemia y la crisis diplomática entre España y Marruecos, y que finalmente ha acabado dañando las relaciones con Argelia. Albares lo ha hecho público ante la prensa desde Marrakech, después de reunirse ayer por la noche y también esta mañana con su homólogo marroquí, Naser Burita, en su primer encuentro después de la reconciliación de los dos países a raíz del apoyo por parte de España a entregar la soberanía del Sáhara Occidental en Marruecos, que también se cerró con una visita del presidente Pedro Sánchez al rey Mohammad VI en Rabat.
Reabren las fronteras
El ministro ha afirmado en la dirección a los medios que la "decisión política" de la reapertura ya ha sido acordada con Marruecos (de hecho, se decidió en la cena de Rabat), pero ha indicado que será el Ministerio del Interior español el que anuncie la fecha concreta, una vez se solucionen unos "aspectos prácticos". En todo caso, ha indicado que la apertura de estos "pasos y aduanas" se aplicará tanto a personas como a mercancías y se hará de una forma "ordenada y gradual", sin dar más detalles de las condiciones, que ha dejado en manos del ministerio de Interior. Con todo, ha dejado claro que "el acuerdo ya es definitivo y se producirá la apertura por estos pasos y estas aduanas en los muy próximos días".
El fin de la crisis
Sánchez entrega las llaves del Sáhara Occidental a Mohammed VI. Acompañado por el ministro Albares, el presidente del Gobierno viajó a principios de abril hasta Rabat a bordo del avión de la Fuerza Aérea Española. Sánchez y el rey Mohammed VI mantuvieron una reunión y, después de esta, ambos firmaron una declaración conjunta que, entre otros puntos, restablece "inmediata y gradualmente" las conexiones marítimas y de pasajeros hasta la apertura de todas las frecuencias, e inicia la operación 'Paso del Estrecho'. En el documento, España reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos" y reitera que "la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en el 2007, es la base más seria, realista y creíble para resolver" estas diferencias. Por su parte, Argelia ha dado otro toque de atención en España después de su alineamiento con Marruecos, y ha descartado reabrir el gasoducto Magreb-Europa, por el cual transfería gas en España a través del país alauita. La reapertura de este gasoducto era una prioridad para el Estado, porque permite un suministro de gas equilibrado, junto a la canalización directa Medgaz que hay entre Argelia y España, pero el giro que ha hecho el gobierno español lo haya paralizado.