Mañana de actividad inusual en el Senado. En pleno mes de agosto, el PP ha decidido convocar una sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores para que el ministro José Manuel Albares dé explicaciones sobre la postura del Gobierno en relación con las últimas elecciones en Venezuela: el Consejo Nacional Electoral de Venezuela otorgó la victoria a Nicolás Maduro, pero los observadores internacionales consideran que los comicios no fueron democráticos y la oposición asegura que el ganador fue Edmundo González. José Manuel Albares ha subrayado que el Gobierno defiende que “se respete la voluntad democrática de los venezolanos” y apuesta por una “solución a la crisis de Venezuela” que sea “entre venezolanos” y que “venga del diálogo”. En cambio, la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, acusa a Pedro Sánchez de ser el “principal aliado de Maduro en la Unión Europea” y reprocha al Gobierno que “mire para otro lado” ante la “falta de transparencia en las elecciones” y la “represión violenta”.

Uno de los temas nucleares que estaban sobre la mesa era el papel de José Luis Rodríguez Zapatero, que actuó como observador internacional en las elecciones. El ministro Albares ha asegurado que el Gobierno “valora y aprecia” la labor que ha desarrollado el expresidente español en Venezuela, pero no ha aclarado si ha hablado con él desde los comicios del pasado 28 de julio. Además, ha afirmado que Zapatero “ha participado en muchos diálogos, en muchas mediaciones y en muchas liberaciones de presos políticos”, motivo por el que la oposición venezolana también “valora y aprecia” sus contribuciones. Sin embargo, el PP se ha tirado a la yugular del ministro por el “papelón” que consideran que ha tenido Zapatero en Venezuela: Alicia García considera que el expresidente es “cooperador de todas las atrocidades” del régimen chavista y lo sitúa de parte de “los torturadores y los autócratas de la narcodictadura” ante un pueblo venezolano que es “reprimido, secuestrado y asesinado impunemente en las calles”. En un intercambio dialéctico tenso, el ministro Albares ha reprochado a los populares que “hablen más del presidente Zapatero que de Venezuela”.

“Una vez analizadas las primeras informaciones que llegaban desde Caracas, expresé ya públicamente que la voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada y pedí la presentación de las actas de todas las mesas electorales”, ha recordado el ministro, que ha cargado contra los “bulos” y “falsedades” del PP. Además, Albares ha apelado a la coordinación con otros socios para lograr una “eficacia” en el “apoyo a la democracia en Venezuela” y ha rehuido hacer una “carrera para ver quién llega verbalmente más lejos en sus demandas con cero eficacia”. También ha esgrimido que “España está liderando la posición común de la Unión Europea”.

 

Además, antes de entrar en la comisión, Albares ha anunciado en declaraciones a la prensa que el lunes habló por teléfono con su homólogo venezolano, Yván Gil, y con los principales líderes de la oposición, María Corina Machado y Edmundo González, para avanzar hacia una solución “dialogada” y “negociada” de la actual crisis. “España viene hablando con Gobierno y oposición y lo va a seguir haciendo para ayudar al pueblo hermano de Venezuela”, ha añadido el ministro.

El PP acusa a la Moncloa de “condescendencia” con Maduro y le reclama que “rompa su complicidad” con él 

Desde el Partido Popular, insisten que el Gobierno tiene que reconocer la victoria de Edmundo González, ya que, a su parecer, no hacerlo situaría a España “en sintonía” con Rusia, Cuba, China o Irán. La portavoz popular en el Senado, Alicia García, acusa al ministro Albares de “legitimar” el régimen de Maduro por haber tenido un “perfil bajo” después de las elecciones presidenciales y por haber mostrado “tibieza” ante el “descomunal fraude electoral cometido por Maduro. “Resulta inmoral y frustrante que la voz de España no se oiga alta y clara como sí la ha tenido la comunidad internacional”, ha lamentado García.

La líder del PP en el Senado ha acusado a Pedro Sánchez de tener “condescendencia con el dictador Maduro” y de ser “cómplice” de lo que pasa en Venezuela y ha exigido a la Moncloa que “rompa su complicidad” con el líder venezolano y ejerza un “papel de liderazgo” a la hora de exigir una transición dentro de Venezuela y el “fin de la persecución y la represión”. Los populares reclaman a José Manuel Albares respuestas “fuertes, contundentes, decisivas y públicas” en lugar de “tibieza y complacencia con un régimen a todas luces tiránico”. “Entre apoyar a la oposición democrática, ustedes mantienen perfil bajo para no ofender o para proteger a Nicolás Maduro. ¿Por qué no alzan la voz de una vez y condenan a la dictadura por el fraude electoral? ¿Qué debe Sánchez a Maduro?”, ha remachado Alicia García.

 

Junts tilda a Llarena de “Tejero sin bigote” y denuncia la “cobardía” de la Moncloa con el Supremo

Por su parte, Junts per Catalunya ha aprovechado esta comparecencia para repartir culpas al Tribunal Supremo y a la Moncloa por la no aplicación de la ley de amnistía. El nuevo portavoz juntaire en la cámara alta, Eduard Pujol, ha reprobado la “prevaricación judicial del Supremo”, ha criticado que el Poder Judicial que “se burle impunemente” de la amnistía y “se mofe” del Congreso con un “golpe de Estado judicial” y ha tildado al juez Pablo Llarena, que se negó a amnistiar a Carles Puigdemont, de “Tejero sin bigote”. Pujol ha lamentado que el Gobierno sea “cobarde” y “permita que no se aplique una ley legal y vigente” y ha acusado al ministro Félix Bolaños de “ponerse de parte del que no cumple la ley”. “La España política y el Gobierno de Sánchez defienden el decoro democrático cuando nos hablan de países situados a catorce horas de avión, pero no son lo bastante fuertes para decir basta a la suciedad estructural que inunda el Estado español”, ha concluido.

ERC planta la comparecencia para denunciar el uso “partidista” que hace el PP del Senado

En cambio, Esquerra Republicana no ha asistido a la comparecencia del ministro Albares para denunciar que el PP está convirtiendo el Senado en un “anexo de Génova” y sigue utilizándolo de forma “partidista”. “Cuando quieran tener un debate serio y constructivo, sin mentiras, ni manipulaciones sobre la situación en Venezuela, que es el que los venezolanos se merecen, participaremos”, han señalado fuentes de ERC a ElNacional.cat. Hasta que eso no llegue, aseguran que seguirán reprobando las “prácticas interesadas y partidistas” de los populares. “Al PP le interesa sacar rédito mediático de lo que pueda estar o no pasando en Venezuela”, lamentan las mismas voces, que ponen de relieve que los populares no tienen interés en el pueblo venezolano, que “se merece respeto y un debate serio”.