Buena sintonía entre el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y su nuevo homólogo en el Reino Unido, David Lammy, que han mantenido una primera conversación después del reciente nombramiento del británico y se han emplazado a trabajar inmediatamente para cerrar el acuerdo en relación con Gibraltar, que a pesar de múltiples negociaciones entre ambos países y la Unión Europea, todavía no se ha concretado. "Acordamos trabajar desde ya para alcanzar el acuerdo en relación con Gibraltar", ha informado Albares este domingo a través de un mensaje en X. También han acordado colaborar para garantizar "el bienestar de los ciudadanos residentes en el otro país", en cuestiones relacionadas con la "movilidad, el comercio y las inversiones" y en su postura "en apoyo a Ucrania y ante la crisis a Gaza", según el ministro español.

Lammy, por su parte, ha dicho que espera trabajar con Albares para "fortalecer la relación entre el Reino Unido y España", desarrollando los "profundos vínculos" existentes entre la gente y los negocios de ambos países, e incluyendo el acuerdo sobre Gibraltar. Lammy ha asumido la cartera de Exteriores después de que el líder de los laboristas, Keir Starmer, consiguiera una abrumadora victoria en las urnas del pasado 4 de julio y se convirtiera el nuevo primer ministro. Toma así el relevo del conservador David Cameron, que le ha advertido de la importancia de su cargo en un momento de "peligro, volatilidad y confrontación" en el mundo.

El acuerdo sobre Gibraltar que no llega

La última reunión oficial de las autoridades para intentar cerrar el acuerdo post-Brexit sobre la situación de Gibraltar se celebró el pasado 16 de mayo. Se reunieron Albares, Cameron, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, y el primer ministro de Gibraltar, Fabian Picardo, en Bruselas. Entonces informaron de que se habían conseguido "avances importantes", pero que todavía había que seguir trabajando antes de anunciar un pacto definitivo. Después de aquel momento, las negociaciones han continuado en el ámbito técnico, pero no se ha celebrado ninguna otra reunión de alto nivel, en parte por las interrupciones que han provocado las elecciones europeas y británicas.