El ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno, José Manuel Albares, ha reivindicado desde Bruselas que los argumentos para la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en la Unión Europea son "sólidos y legítimos". "Los argumentos se encuentran ahora en un documento oficial del Consejo y, por lo tanto, nadie podrá decir que necesita más tiempo de reflexión", ha apuntado este lunes en una atención a los medios previa al Consejo de Asuntos Exteriores, después de que el viernes el ejecutivo español hiciera llegar un texto al resto de delegaciones europeas defendiendo la oficialidad en la Unión de las tres lenguas. Al mismo tiempo, Albares ha pedido "más colaboración" al PP para desbloquear la situación, tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo de la UE.
"Si el Partido Popular Europeo quisiera, el catalán, el vasco y el gallego se podrían convertir en lengua de trabajo en el Parlamento Europeo", ha indicado Albares. Hay que recordar que, para que el catalán sea oficial en la Eurocámara, hace falta que reúna un apoyo mayoritario de los diferentes vicepresidentes, y un eventual cambio de postura de los populares -que hasta ahora se ha opuesto- facilitaría la oficialidad. En la misma línea, también ha pedido a los populares que "colaboren" con el gobierno socialista "para seguir explicando mejor a los países del Consejo y a su familia política como se podría conseguir la oficialidad" en el conjunto de la UE. No obstante, Albares ha celebrado que "poco a poco todos los países van comprendiendo las razones" sobre esta cuestión.
Este martes será la primera vez que la cuestión vuelva a estar sobre la mesa de los ministros de Asuntos Europeos desde que España dejó de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 31 de diciembre pasado. Desde entonces, las discusiones se han mantenido a nivel técnico, para intentar resolver las dudas legales, financieras y políticas que varios países, sobre todo los del este de Europa, mantienen sobre esta cuestión. No obstante, el tema de la oficialidad del catalán, el gallego y el vasco se tratará este martes como un punto informativo en el Consejo de Asuntos Generales para fijar el estado de la cuestión, por lo tanto, no se espera debate ni mucho menos voto al respecto.
España asumirá el coste de la oficialidad
Hasta ahora, España se ha comprometido a asumir el coste de la oficialidad de las lenguas, que según una estimación preliminar de la Comisión Europea sería de 132 millones de euros, aunque según Bruselas la cifra definitiva solo se sabrá si se aprueba la propuesta y cuándo se sepa cómo se aplicará. El Gobierno también ha defendido que el catalán es una lengua que supera los 10 millones de hablantes -más de los que tienen otros idiomas oficiales en la UE- y ha querido tranquilizar a sus socios asegurando que no creará precedentes porque el caso español es "único".