Ni se acerca ni se aleja. Albert Rivera no participará finalmente en la clausura de la Convención Nacional del Partido Popular que se celebrará el próximo 3 de octubre en Valencia, aunque este verano parecía que lo haría. Sin embargo, fuentes consultadas por El Independiente explican que el expresidente de Ciudadanos dará "apoyo externo" a Pablo Casado, el actual líder de los conservadores, sin necesidad de formar parte de la estructura del partido.

Durante las últimas semanas se había hablado de la posibilidad de que el PP enviara a Rivera una invitación para la clausura de la convención y así simbolizar la reunificación definitiva de la derecha española, en un contexto en el cual Ciudadanos está hundido. De hecho, se ha hablado a menudo de que la relación entre el abogado y Casado es "buena", hasta el punto que su bufete gestionó los recursos del PP contra la ley catalana de los alquileres.

Una buena relación

También se ha insistido en el hecho de que a estas alturas Rivera es consultor del líder popular: Casado ve en el expresidente de Ciudadanos una especie de asesor de confianza, atiende y escucha sus consejos. Pero parece que hará falta esperar un poco más para ver una foto de los dos políticos de derechas juntos.

Rivera no podrá asistir a la clausura de la Convención Nacional del PP, ya que protagonizará un acto en Pozuelo de Alarcón (Madrid) como presidente del jurado de la final de la Liga Española de Debate Universitario. A pesar de no ir, su desvinculación de Cs parece absoluta: en verano plantó una convención del partido a la cual estaba invitado.

Tensión dentro del PP

Quien tampoco asistirá es la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, que ha criticado que la invitaban para "aplaudir" y no para "trabajar". "Si me hubieran invitado a trabajar en estas ideas, por descontado que habría ido. Pero no se me ha invitado a trabajar, sino a aplaudir en la clausura. Para ir a aplaudir, no voy", ha señalado.

Entonces, la tensión es clara dentro del Partido Popular. Sobre todo con respecto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha confirmado su presencia a la convención y ha puesto muy nervioso al secretario general del partido, Teodoro García Egea. ¿Por qué? Porque Ayuso es la principal competencia de Casado en la pugna por el liderazgo del PP.

La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el líder del PP, Pablo Casado / Europa Press

Egea se ha puesto nervioso y ha decidido no hablar mucho de la asistencia de la presidenta de Madrid. "Asistirán 8.000 personas a la convención y, por lo tanto, estamos muy ilusionados en lo que será un gran paso para que Pablo Casado llegue a la Moncloa y una grande pasa para que el PP llegue hasta el último lugar de España con sus propuestas y medidas. El más importante son los militantes, los simpatizantes y la gente que trabaja en los pueblos," ha insistido, intentando quitar importancia a la presencia de Ayuso.

Algunas fuentes del PP expresan que existe una "interlocución normal" entre ambos dirigentes, pero la realidad es que no han concretado si han mantenido conversas durante los últimos días. La tensión es más que evidente.

 

Imagen principal: El líder del PP, Pablo Casado, y el expresidente de Cs, Albert Rivera, en un debate de Atresmedia / GTRES