Después de dos años en el sector de la abogacía privada, el exlíder de Ciudadanos Albert Rivera ha decidido dejar el despacho de abogados Martínez-Echevarría. Según adelanta El Confidencial, con la marcha de Rivera, que es el actual presidente ejecutivo, se irá José Manuel Villegas, vicepresidente ejecutivo y exnúmero dos de Ciutadans. Los motivos de su retirada todavía no son conocidos, y a partir de ahora tendrá que negociar una salida a mitad de contrato, que lo vinculaba con el bufete cinco años. La cúpula gestora de Martínez-Echevarría era consciente del riesgo de contratar a un político, por eso muchos despachos de abogados tienen rotundamente prohibido fichar políticos, y si lo hacen, adoptan un perfil bajo.
La contratación de Rivera fue en clave de relaciones públicas, más que de gran gestor. El mismo Rivera aseguró que no asumía una "presidencia real, sino ejecutiva", sin embargo, en el sector jurídico lo veían como un "abridor de puertas" más que como un gestor efectivo de la organización de un gran bufete. La apuesta era arriesgada, y grande, ya que tenía un gran potencial, con muchos contactos, popularidad y trayectoria. Su fichaje se anunció cuatro meses después de la bofetada electoral que sufrió Ciutadans noviembre de 2019, cuando la formación cayó de los 57 a los 10 diputados. Este traspié fue tan duro que como consecuencia más inmediata se anunció que Rivera dejaba la política y se incorporaba al sector privado.
La última aparición pública
Hacía mucho tiempo que no pasaba, pero se produjo el milagro. Desde que Albert Rivera abandonara el partido después de las elecciones del 10-N, cuando dejó a su partido con sólo 10 diputados, que no aparecía en un acto público con Inés Arrimadas, su sustituta al frente del partido. En octubre pasar se produjo este reencuentro fugaz delante de las cámaras, que captaron como se saludaron rápidamente. ¿El motivo de su reencuentro? Andalucía. ¿El problema? Arrimadas no lo sabía.
No había sido anunciado que Rivera reaparecería en el Foro Turismo organizado por Europa Press. Por eso, el actual líder de Ciutadans no pudo esconder su sorpresa al verlo aparecer por la puerta. Se saludaron como si nunca hubiera pasado nada y después hablaron brevemente con Juan Marín (Cs), vicepresidente de Andalucía que intervenía en el foro. En este encuentro Rivera quiso sacar pecho para el Ejecutivo de PP y Ciutadans en Andalucía, de lo que ha dicho que espera que su "estabilidad" dure "muchos años". La formación naranja sólo gobierna en coalición con el PP en Castilla y León y Andalucía, después de la moción de censura fracasada en Murcia y las elecciones en Madrid que Isabel Díaz Ayuso ganó por mayoría.
El declive de Cs
Ciutadans está en caída libre, pierde simpatizantes, afiliados, asesores, de todo un poco. El partido tiene de previsión empezar en el 2022 perdiendo más de la mitad de sus afiliados en activo. De hecho, según se desprende el informe de previsiones económicas aprobadas por el Consejo General a finales de diciembre, la formación de Arrimadas dejará de ingresar el 47,65% de las cuotas de sus afiliados, que se cobran a 10 euros mensuales. Con esta gran pérdida, Ciutadans espera que en este 2022 resistan poco más de 9.500 afiliados en todo el país.
La repetición electoral de noviembre de 2019 provocó el hundimiento de Ciudadanos con respecto a escaños -perdieron 47 sillas-, pero además, también marcó el inicio del declive de la confianza de la militancia hacia el partido, más de 28.000 simpatizantes se dieron de baja. Los afiliados van segura caída hasta los 27.402 a principios de 2020. Ahora, dos años más tarde, Ciudadanos, en este periodo de tiempo, ha perdido la increíble cifra del 72% de la militancia.