El ya exdiputado en el Congreso por Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, ha pedido reincorporarse en su trabajo de antes de entrar en la política profesional: obrero industrial. Lo ha hecho público en un comunicado a través de las redes después de volver a Tenerife, su tierra. Nada más llegar, anunció que rompía su carné de Podemos y acusó a sus socios de gobierno, el PSOE, de robarle su acta. La presidenta del Congreso, la socialista Mertixell Batet, le retiró el escaño entre mucha polémica.

"Vuelvo a mi curro, a mi profesión, a ganarme el pan y seguir aumentando experiencias vitales y luchas con mis compañeras de la fábrica que tanto he echado de menos", anunció anoche Rodríguez, asegurando que esta reincorporación es algo que "siempre dije que haría". Por eso, al exdiputado morado este le parece un "paso fácil, que siempre sabía que llegaría y nunca lo intenté esquivar".

Pueblo canario

Después de su asunto, que ha abierto la enésima guerra entre los socios de gobierno en medio de todo el conflicto por la reforma de la reforma laboral y la derrogació de la ley Mordaza, Rodríguez ha explicado que "nunca he concebido la representación política como una manera de mantenerme individualmente cueste lo que cueste". Con lo que es un duro mensaje para aquellas personas que se mantienen en el poder durante muchos años y no lo saben abandonar, el de Tenerife ha defendido todo el contrario: "Tendría que ser una etapa de generosidad, de gran exposición personal que sirva para defender los derechos y libertad de nuestra gente y de nuestra tierra".

En este sentido, desde que se le retiró el acta de diputado, Rodríguez ha defendido por encima de toda la soberanía de sus Islas. Con su situación, considera Rodríguez, se ha abierto un "momento histórico" para las Canarias "Agradezco profundamente a los colectivos sociales y activistas, a los medios de comunicación y a todas las personas y organizaciones políticas de la izquierda canaria que me han estado amparando y acompañando en un día difícil, pero a la vez histórico para nuestra tierra", apuntó en el  aeropuerto, donde lo recibieron sus amigos y votantes. Ahora, ha asegurado que ha vuelto "a la tierra, al país".

Granito de arena

"Estos casi seis años han sido intensos, muy complicados en muchos momentos, pero estoy orgulloso del trabajo hecho", continúa Rodríguez al comunicado, donde quiere dejar claro que "se ha dejado la piel" en su trabajo y celebrar que "algunos de los derechos que hoy figuran en el BOE tienen los granitos de arena que hemos aportado con este trabajo colectivo". En este sentido, ha pedido disculpas "por los asuntos pendientes".

Según ha defendido Rodríguez, ahora "empieza un nuevo camino", ya que para él esto no es un adiós, sino un "hasta lueguito". Con todo, ha anunciado que su gran prioridad es revertir las "injusticias que se han cometido" con él y con las personas que lo votaron, que se han quedado sin representación. Por eso. Ha dicho que no escatimará con esfuerzos y que utilizará todos sus recursos posibles para conseguirlo.

"Hoy soy yo, pero antes ha habido otros casos y todo apunta que quedan muchos por venir si no frenamos esta deriva autoritaria", ha lamentado el canario. Ahora, ha pedido volver a trabajar como obrero en una fábrica "con muchas ganas de seguir luchando".

En la imagen principal, Alberto Rodríguez interviene en el Congreso de los Diputados / Efe