El principal diagnóstico de los partidos de la oposición en el debate de política general sobre el Govern coincide. Todas las formaciones, con la excepción de Esquerra Republicana, señalan que el ejecutivo "no tiene rumbo". Los comunes, que han contribuido a aprobar presupuestos del Govern, se han alejado este miércoles en el marco del debate de política general del Govern apuntando que este parece estar "de trámite". En este sentido, la presidenta del grupo de los comunes, Jéssica Albiach, ha advertido que el ejecutivo solo podrá contar con ellos si demuestra "ambición, coherencia y un rumbo claro". Por eso, ha retado al president de la Generalitat, Pere Aragonès, a "dar sentido" a acabar la legislatura: "Demuestre que aquello que empezó mal puede acabar mínimamente bien. Tiene 18 meses para demostrar visión, ambición y que no es una legislatura de trámite".
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Albiach ha lamentado que, durante su intervención del martes, Aragonès pronunciara un discurso "triunfalista de una obra de Govern que es prácticamente inexistente": "Es experto en hacer muy grandes aquellas poquitas cosas que se hacen, abarca mucho en retórica y poco en la práctica". Los comunes han cargado contra el hecho de que el president "buscara excusas para justificar la inoperancia" del ejecutivo y que intentara "tapar la debilidad" del Govern con el "potencial de la Catalunya de los 8 millones". En la línea de reprocharles que "las palabras van por un lado y los hechos, por otro", Jéssica Albiach ha acusado al ejecutivo de tener antes como excusa que Junts formaba parte del Govern "para no poder hacer A o B", pero ahora que hay un cartapacio monocolor gestionan departamentos como el de Salut "como haría Junts o el PSC".
En esta "falta de rumbo", los comunes sostienen que Esquerra Republicana "no hace apuestas claras de políticas ni tampoco de alianzas porque juega a todas bandas" y que el Govern "no tiene un modelo de país". Por todo ello, Albiach ha pedido a Aragonès "poner todos los esfuerzos" en ámbitos como la agenda catalana, que reclama que "sea consensuada para negociarla en Madrid" y donde reivindican acordar la amnistía, el traspaso de Rodalies o un nuevo sistema de financiación; hacer frente a la "crisis educativa" ante los "peores resultados" en comprensión lectora y otras materias; más recursos a sanidad o avance en la transición energética. Paralelamente, los comunes han situado como líneas rojas la ampliación del aeropuerto del Prat, la "broma" de los Juegos Olímpicos de Invierno o el desarrollo del Hard Rock.
La amnistía, paso "imprescindible" en una negociación donde no se tiene que hablar "en nombre de otros"
Tal como ha pasado en el resto de intervenciones, los comunes han hecho referencia a la situación política del Estado y las negociaciones para una eventual investidura de Pedro Sánchez. Jéssica Albiach ha señalado que el 23 de julio los catalanes "hablaron muy claro" sobre aquello que quieren: "Más coalición progresista y más y mejores acuerdos para profundizar en la plurinacionalidad del Estado". En esta línea, Albiach insiste en el hecho de que "no se puede dar una segunda oportunidad al PP y Vox" y está convencida de que habrá acuerdo para hacer presidente a Pedro Sánchez: "Confío en que lo haremos con la amnistía, un paso necesario e imprescindible. Tenemos que poder hablar de futuro y no de pasado, porque es el paso natural después de los indultos para culminar una desjudicialización de un conflicto que nunca tendría que haber acabado en los tribunales".
No obstante, la líder de los comunes ha advertido que "sería bueno no dar las cosas por hechas" —en referencia a las afirmaciones de Esquerra dando por descontada la amnistía— y ha recomendado "no hablar en nombre de los otros" —como también ha hecho Junts— y "no convertir las negociaciones en una carrera o competición". Al mismo tiempo, Jéssica Albiach ha lanzado un aviso al PSC: "Tienen que entender que no se trata solo de evitar un gobierno de PP y Vox o consolidar lo que se consiguió la anterior legislatura, hace falta ser valiente, cumplir con la agenda catalana y practicar la plurinacionalidad".
Durante su turno de réplica, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha mostrado visiblemente molesto con las constantes apelaciones a "no hablar en nombre de terceros": "Eso no lo hago, pero lo que no haré será inhibirme de una negociación donde se debaten temas primordiales para el país y quienes crean que me inhibiré, que esperen sentados". En una segunda intervención, Albiach ha aclarado que no quieren que Aragonès se inhiba, sino que lo que le reclaman es que lidere la negociación "como president y no como dirigente de Esquerra Republicana": "Tendría que hablar con 40 de los 48 diputados catalanes en el Congreso porque es el president de todos". Finalmente, Pere Aragonès se ha revuelto contra la acusación de ser un Govern "de trámite": "¿Es de trámite hacer el I2 gratuito, incrementar las renovables o tener más docentes, Mossos y plazas para residencias?".