El líder de los populares catalanes, Xavier García Albiol, ha advertido hoy al president Carles Puigdemont de que el PP no se quedará "de brazos cruzados" ante iniciativas como la tramitación de las tres leyes de desconexión que ayer se registraron en el Parlament.
“Con mucha serenidad y buen tono, pero de manera radical”, ha explicado Albiol, y le ha dejado claro que ni el PP de Catalunya ni el Gobierno español, mientras estén los populares, “consentirá que saquen adelante leyes o propuestas parlamentarias que signifiquen romper el Estado de derecho, la libertad y la democracia en Catalunya”.
Profundamente radical
Después de una hora y cuarto de reunión en el Palau de la Generalitat, Albiol ha asegurado que ha encontrado a un Carles Puigdemont “profundamente radical”. “Cuando lo escuchaba, si cerraba los ojos, no sabía si escuchaba a Puigdemont o a Mas”, ha explicado en la comparecencia posterior.
¿Y qué le ha respondido Puigdemont ante sus toques de atención? “Se ha encogido de hombros y no ha dicho nada: se me ha quedado mirando. Él sí me ha trasladado que considera que las cosas las están haciendo bien”, ha asegurado.
El presidente del PP catalán se encargó personalmente de comunicar al Gobierno de Madrid que se estaban tramitando las tres ponencias sobre las leyes de desconexión tan pronto como trascendió la noticia ayer por la noche en el Parlament.
Estados totalitarios
Albiol se ha mostrado escandalizado por la iniciativa, que considera propia “de estados totalitarios”, donde las leyes se cambian en función de los intereses del gobierno de turno, y ha advertido que si las leyes de desconexión salen adelante será su partido quien pedirá al Gobierno español que solicite la actuación de las autoridades judiciales.
Disponibilidad a hablar
No obstante, y más allá de las discrepancias abismales y de confesarse "profundamente decepcionado", el político popular ha insistido repetidamente en el buen tono de la reunión y en la total disposición para reunirse con Puigdemont tantas veces como lo convoque.
De hecho, se ha presentado en el Palau de la Generalitat con una propuesta de quince puntos bajo el brazo, con temas de carácter social, económico y de pluralidad, y ha garantizado al jefe del Ejecutivo la disposición a hablar de aquellos temas que no afecten al proceso.
El presidente, por su parte, le ha sondeado sobre temas concretos, entre otros, la ley del cambio climático.
También la consellera Neus Munté ha subrayado las "profundas discrepancias" entre el PP y el Govern, pero ha insistido en el "clima de respeto y cordialidad" del encuentro y la voluntad del Ejecutivo en dialogar, a pesar de mostrarse crítica con la "judicialización de la política" que atribuye a los populares.
(Foto portada: Sergi Alcàzar)