El sector más reaccionario de España ha salido de la caverna para dar otra muestra de faltas de respeto e insultos hacia aquellas personas que no piensan como ellos. Esta vez, de nuevo, desde la televisión ultracatólica 13TV y contra el alcalde de Blanes, Miguel Lupiáñez, por sus declaraciones en favor del referéndum.
Analfabeto, fanático, tonto, cavernícola... son algunos de los adjetivos que le han dedicado al alcalde de la población de la Selva, del PSC y favorable a permitir el voto el 1 de octubre. En el programa de la noche de la televisión de la Conferencia Episcopal española, El cascabel, el presentador y dos de los tertulianos se dedicaron a atacar al alcalde socialista sin límites.
Los autores de los insultos son los periodistas Antonio Jiménez y Antonio Pérez Henares y el diplomático Inonencio Arias. La conversación sube de tono rápidamente y se llegan a asegurar que el alcalde de Blanes sufre un "síndrome de Estocolmo" en relación al nacionalismo.
Antonio Jiménez: ¡Que eres de las Alpujarras, tío! Es un tío con un complejo de legitimidad de origen bestial... Y se tiene que hacer perdonar por haber nacido en Las Alpujarras... ¡Hay que joderse!
Inocencio Arias: No solo tiene ese tufillo estúpido de superioridad, sino que es más grave, muestra una ignorancia total. Es un señor que no ha viajado, ni ha leído, ni ha ido al cine. Él establece que la diferencia entre Dinamarca y el Magreb es parecida a la de Cataluña con el resto de España. ¡Esto es una memez total dicha por un analfabeto! Es una cosa que solo puede decir un tío fanatizado. ¿Este señor de qué va?
Antonio Pérez Henares: A veces los tontos son muy esclarecedores, y este ha esclarecido cosas importantes, como que nos quiere robar y expropiar el voto. La cúpula del PSOE tiene tal empanada mental con lo de la nación de naciones... Porque entonces, ¿qué nación me toca a mí? Esto es un insulto, y lo de este señor es un síndrome de Estocolmo, un intento de hacerse querer por el nacionalismo, que es lo más cavernario, antiguo y lo más reaccionario... ¡es un cavernícola! El independentismo les ha convertido en unos auténticos paletos.