El alcalde de Celrà, Dani Cornellà, es una de las 16 personas de las comarcas gerundenses que la policía española detuvo este miércoles por desorden público; ahora asegura que si lo citan a declarar no se presentará. "Ante esta salvajada, si me citan, no pienso ir", ha dicho el alcalde en declaraciones a TV3 después de asegurar que con las detenciones sólo se pretendía "intimidar".
Celrà ha explicado cómo fue la detención por su supuesta implicación en el corte de la vía del AVE de Girona durante el aniversario del referéndum del 1-O: "Me hicieron salir de mi coche y me hicieron subir a otro vehículo".
Dani Cornellà pretendía coger el coche para ir a la comisaría de Girona porque sabía que el alcalde de Verges, Ignasi Sabater, estaba detenido. Cuando se disponía a arrancar su vehículo la policía lo detuvo.
El alcalde de Celrà ha indicado que una vez los policías lo hicieron subir a su coche ya se imaginó lo que pasaba: "Lo intuía, les dije que estaba al corriente de la detención de Ignasi y me dijeron que yo también estaba detenido por lo mismo".
"No me dejaban hablar con Ignasi"
Cornellà fue trasladado a la comisaría de Girona y relata que al entrar pudo ver a Sabater con una bolsa de hielo en el brazo. Cuando habló con él para preguntarle cómo estaba, la policía se lo prohibió.
El alcalde de Celrà se quejó y preguntó a los agentes si aquello era una "dictadura", como consecuencia los encerraron a los dos en el calabozo. "Alargaron el proceso tanto como pudieron, estuvimos muchas horas encerrados", ha denunciado en la televisión al mismo tiempo que ha apuntado que muchos de los detenidos que llegaban al calabozo "no habían participado en el acto del corte de las vías".
Por su parte, Cornellà no ha concretado si participó en el acto de conmemoración del 1-O en Girona, pero ha expuesto que la acusación contra él (que lo situaría en el lugar de los hechos) es "una fotografía de una persona con gorra que podía ser yo o cualquier otra persona con barba".
Finalmente, a pesar de lamentar las detenciones, el alcalde de la CUP ha matizado que "esta operación ha conseguido que la gente vuelva otra vez masivamente a la calle". Está convencido de que "la gente se da cuenta de que todo es una farsa y que juzgarán el pueblo de Catalunya, un movimiento democrático,".