El alcalde de Sabadell durante el 1-O, Maties Serracant (Crida por Sabadell) ha declarado ante la jueza que el 1 de octubre del 2017 no podía hacer nada para evitar la celebración del referéndum en la ciudad: "Ni yo ni nadie podía impedir una voluntad ciudadana mayoritaria". En este sentido, Serracant ha señalado que ningún cuerpo policial pudo frenar la llegada de las urnas que finalmente se utilizaron para votar. "No saqué adelante ningún acto administrativo que contraviniera lo que se me había ordenado, otra cosa es la expresión de mi voluntad política como persona", ha afirmado ante el juzgado de lo penal número 1 de Sabadell, que lo juzga por un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC).
Un centenar de personas acompaña a Maties Serracant al juicio por el 1-O
Serracant ha llegado a los juzgados con compañeros de filas de la Crida por Sabadell, la formación que lo llevó a la alcaldía el verano del 2017, después de un pacto de gobierno de dos años con ERC, que lideró la alcaldía entre 2015 y 2017. Delante del edificio lo esperaba un centenar de personas, entre ellos la presidenta suspendida del Parlamento, Laura Borràs, el conseller de Interior y predecesor suyo en la alcaldía de Sabadell, Juli Fernàndez, el presidente de Òmnium, Xavier Antich, el diputado de la CUP Xavier Pellicer y alcaldes y alcaldables de la comarca.
La fiscalía ha mostrado especial interés en el hecho de que Serracant revocara las competencias a cuatro concejales del gobierno municipal vía decreto, asumiendo, entre otras, la de Educación, que englobaba las escuelas e institutos donde habitualmente se vota. Ha defendido que lo hizo por las circunstancias excepcionales que se daban no solo en Sabadell, en todo el país, recordando que la Policía Municipal tenía órdenes de custodiar las urnas que habitualmente se utilizan en las jornadas electorales para que no se pudieran utilizar para el referéndum. Lo hizo, ha dicho, con el aval jurídico del secretario municipal, que validó el procedimiento como correcto. También ha requerido al exalcalde por el decreto que firmó en apoyo del 1-O, y Serracant ha explicado que una vez el TC suspendió la convocatoria, el consistorio no anuló el decreto porque consideró que la decisión del tribunal "ya dejaba sin efecto cualquier decreto" municipal.
Serracant, sobre el referéndum en Sabadell: "Como alcalde, es un honor que eso pasara"
Por otra parte, a preguntas de su abogado, el exalcalde ha reiterado que la autorización de uso de las instalaciones municipales no era suya, de manera que las actividades que se hicieron a partir del viernes 29 de septiembre las organizaron entidades ajenas al consistorio. El abogado de Serracant, Àlex Solà, ha señalado que "nunca sabremos si hubiera desobedecido o no, porque no se le pidió de manera formal la autorización para hacer uso de los espacios", ha dicho. Preguntado sobre si pudo votar, ha afirmado: "Yo voté después de ver a la policía pegando a los vecinos de mi ciudad". En el alegato final, ha reivindicado que en Sabadell votaron a 63.000 personas, un 41% de la población "al margen de las instituciones", y ha afirmado que como alcalde "es un honor que eso pasara".
Fuera de los juzgados, Serracant ha afirmado que ha salido "satisfecho" por haber acreditado que el 1-O se celebró gracias al hecho que "muchísima gente se comprometió a la celebración del referéndum". También ha defendido que su actividad política tiene que ser "intocable" y por eso ha pedido la absolución. Sin embargo, la Fiscalía ha decidido mantener la petición de 15.000 euros de multa y la inhabilitación de cargo público electo para dos años. Una pena, sin embargo, que no influiría en el trabajo actual de Serracant, asesor del departamento de Territori de la Generalitat.
Testimonios en el juicio al alcalde Sabadell durante el 1-O
En el juicio de este miércoles también han declarado como testimonios el que fue el primer teniente de alcalde, Joan Berlanga, el secretario del Ayuntamiento, David Cabezuelo, la jefa de servicios de atención ciudadana, Asunción Puig y el jefe de los Mossos en la ciudad, Felipe Garcia. Berlanga ha señalado que "no se destinó ni un euro ni personal del Ayuntamiento al referéndum" y que los espacios se utilizaron por una cuestión de "desbordamiento social". Cabezuelo ha explicado que no se notificó ninguna instrucción relativa al referéndum y que no se trató este tema en ningún pleno municipal. Finalmente, Garcia ha asegurado que siguió órdenes del cuerpo policial y no del consistorio, y con respecto al uso de las escuelas ha señalado: "Fue una cosa extraordinaria, el pueblo salió a la calle".