El alcalde de Tarragona, el socialista Rubén Viñuales, ha dejado también la red social 'X' —antes, Twitter—- como ya han hecho otros políticos. El alcalde tarraconense abandona la plataforma que ahora pertenece al magnate Elon Musk por la toxicidad que prolifera en ella. "Las noticias falsas, el ataque inmediato, irreflexivo y gratuito y la falta de veracidad han protagonizado la deriva de una red social que nos enamoró por el mundo que se nos abría, pero que no ha evolucionado como soñábamos", ha explicado Viñuales en el último tuit en su cuenta de X.

Viñuales ha argumentado que deja esta red social "convencido" de que se tiene que apostar "por aquellos medios de comunicación social que garanticen la información veraz y la comunicación efectiva, constructiva, aquella que sirve para ir adelante". El alcalde tarraconense sí que mantendrá su presencia en el resto de redes sociales. También ha señalado que estará "al lado de la ciudadanía" y entidades para escuchar opiniones, debatir y poner en común propuestas, pero fuera de la crispación tuitera.

Sigue el ejemplo de Collboni y Colau

El tarraconense es el último ejemplo de una tendencia ya habitual. El último a hacerlo fue el alcalde barcelonés, Jaume Collboni, que lo hizo a principios de septiembre por motivos similares. Viñuales ha alabado hoy la "argumentación honesta, valiente y muy juiciosa" de su compañero de partido para "decir públicamente aquello que muchos pensamos". Collboni afirmó en su último tuit que en el 2008 se unió a Twitter porque era "un espacio abierto dónde compartir información y opiniones", pero que ahora el X de Elon Musk "se ha convertido en un lugar lleno de odio, intolerancia y mentiras".

"El nuevo propietario de la red ha agravado esta degradación. X se ha convertido en un pozo de 'fake news', falsedades e intransigencia, una amenaza para la democracia. Es la hora de decir basta. Es lo que me reclama mi convicción como político demócrata y como ciudadano comprometido con las libertades y el progreso. Tenemos que garantizar el derecho a una información independiente, veraz, rigurosa y honesta. Por eso, hace falta denunciar y combatir la manipulación de la realidad. Sé que pierdo un espacio para comunicarme con vosotros. Pero nos seguiremos encontrando en las otras redes sociales, y sobre todo en las calles y barrios de nuestra Barcelona", añadió Collboni.

Mucho antes que a los dos alcaldes socialistas ya lo hizo también la exalcaldesa Ada Colau, en 2021. La líder de los Comuns argumentó que durante los últimos años la red se ha llenado de perfiles falsos y anónimos "que intoxican e incitan al odio", en muchos casos "incluso comprados con dinero (bots) por la extrema derecha". Además, criticó que Twitter propicia la dinámica de "la tiranía de la presencia permanente", que incita a opinar de todo siempre y no solo ocupa mucho tiempo y energía, sino que también deforma la realidad y sobre-representa polémicas, dijo.