El proceso para la creación de un nuevo partido en el espacio convergente está implicando cada vez más al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y no sólo por su papel institucional. Alcaldes y destacados dirigentes territoriales de Convergència reclamaron ayer domingo al president que asuma, de acuerdo con Artur Mas, protagonismo también en el liderazgo y gestión de la nueva formación para favorecer una auténtica renovación, según ha podido saber El Nacional

Fue en el marco de un encuentro en Sant Martí de Llémena, una población del Gironès de poco más de 600 habitantes donde Puigdemont se reunió con dieciséis dirigentes que representan el territorio más allá de Barcelona.

Los asistentes, muchos de los cuales están vinculados entre ellos por su participación en la Associació de Municipis per la Independència (AMI), emplazaron al president a impulsar un partido nuevo de verdad, que haga las cosas de manera diferente, conectado con la gente, con la política de proximidad, a pie de territorio, tal como encarnan los alcaldes.

Aunque el nexo de unión de los presentes era la relación de amistad con Puigdemont, entre ellos figuraban algunos de los dirigentes con más proyección de futuro dentro del partido así como pesos pesados del territorio.

Asistentes

Acudieron a la cita el diputado y hombre fuerte de CDC en la Catalunya central, David Bonvehí; el también diputado y alcalde de Valls, Albert Batet; la presidenta de la Diputación y alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa; el diputado en el Congreso y alcalde de Tortosa, Ferran Bel; el alcalde de Mollerusa, Marc Solsona; el diputado en el Congreso por Lleida Toni Postius; el alcalde de Besalú, Lluís Guinó; el alcalde de Igualada, Marc Castells; la diputada igualadina Maria Senserrich y la también diputada y alcaldesa de Calella Montse Candini; la alcaldesa de Vic, Anna Erra, y el aranés Alex Moga; así como los alcaldes Jordi Munell (Ripoll), Pere Regull (Vilafranca), Antoni Balasch (Albesa), y Jaume Busquets (Sant Martí de Llémena). 

Faltaba la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú y presidenta de la AMI, Neus Lloveras, que no pudo estar presente por compromisos de la Associació.

El origen de la reunión es una comida que celebraba mensualmente Puigdemont, cuando era diputado y responsable del consistorio gerundense, con algunos de los alcaldes del partido con los cuales mantiene mayor afinidad. Desde que asumió la presidencia el pasado mes de enero no se había podido convocar el encuentro y ayer se reemprendió. El president confeccionó personalmente la lista de las personas que habían de ser convocadas, según ha sabido El Nacional.

Liderazgo

Puigdemont les quiso transmitir la voluntad de mantener la misma manera de actuar que había tenido como alcalde y que su nueva responsabilidad no ha cambiado su forma de actuar ni sus valores.

A partir de aquí, diferentes intervenciones insistieron en la necesidad de que esté presente en el liderazgo del nuevo partido que se intenta impulsar desde el espacio de Convergència. Estar tanto en la gestión como en el liderazgo, a partir del acuerdo con Artur Mas. De hecho, algunos del presente apostaron por impulsar una dirección colegiada en la nueva estructura de organización que se tendrá que diseñar.

"Te ha tocado, y tienes que dar un paso adelante", esta es la síntesis de uno de los asistentes al llamamiento que se hizo a Puigdemont.

Malestar

Todas las intervenciones coincidieron con especial énfasis en constatar el malestar por la carrera abierta por la dirección del partido que los últimos días ha dado pie a movimientos públicos de grupos internos que pugnan por el liderazgo. 

En definitiva, una reunión de amigos, según fuentes próximas al president, que destacan el hecho de que el encuentro fue acompañado de una comida en el cual muchos de los presentes acudieron acompañados de sus familias.

Lucha interna

En el trasfondo de esta reunión no hay sólo el debate sobre la forma de cómo se tiene que organizar el partido, sino también la lucha por el liderazgo que se ha desatado desde Barcelona pero que se ve reflejada también en el territorio.

Germà Gordó, exconseller de Justícia y durante muchos años persona próxima a Artur Mas, fue el primero que levantó el dedo para situarse en la carrera para la secretaría general, aunque, el partido todavía desconoce cuál será su modelo de organización. El exconseller cuenta con apoyos en el territorio, empezando por Barcelona donde se ha anunciado para hoy mismo una Jornada de reflexió sobre Convergència i Barcelona en el Colegio de Abogados por la plataforma que lidera la presidenta del Institut Català de les Dones,Teresa Pitarch, afín a Gordó, que aspira a liderar la formación en la capital catalana. 

Vila se desmarca

El exconseller asegura que ha sumado a su bando nombres de peso como el titular de Cultura, Santi Vila. No obstante, el mismo Vila ironizaba al respeto el jueves pasado en una entrevista al Debat de TVE: “Hay muchos candidatos que continuamente dicen que tienen mi apoyo”. Vila insistió en que el partido vive un debate de ideas y modelo de partido y que en este ámbito “está apoyando muchos compañeros”.

En esta entrevista, el responsable de Cultura, que empezó su proyección política como alcalde Figueres, apostó para que el nuevo líder de Convergència surja del plantel municipal, “gente que ha acreditado que puede ganar elecciones”.

Generació Llibertat

También esta semana, en concreto el sábado, Generació Llibertat, presentará su propuesta en Castelldefels. Este grupo lo integran unos 200 alcaldes y cargos municipales y del Govern aparte de cuadros del partido. El mes de enero presentaron un decálogo con sus propuestas y a mediados de marzo una reunión en Sallent marcó los ejes del documento que aprobará el sábado. Su propuesta: una dirección colegiada sin una figura como el secretario general que había hasta ahora.

Moment Zero

De momento, sin embargo, el grupo más potente a tenor de los nombres que agrupa es Moment Zero. Se trata de un grupo de dirigentes jóvenes, entre los cuales figuran algunos de los rostros a quienes se pronostica más futuro en CDC, empezando por el alcalde de Premià de Mar y presidente de la Associació Catalana de Municipis, Miquel Buch, al cual casi todo el mundo señala como futuro secretario de organización del nuevo partido. A Moment Zero pertenecen algunos de los dirigentes que estaban sentados este fin de semana en la cita con Puigdemont.

A este grupo, se ha sumado la consellera de Presidència, Neus Munté, y apoyaría al segundo candidato dispuesto a mantener el pulso con Gordó, el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull. Este sector tiene previsto un acto en la Catalunya central el 7 de mayo al cual quieren convocar a todo el mundo que esté dispuesto a participar en su proyecto.

Nuevo partido

Todo se produce en un apretado calendario precongresual de Convergència. El 21 de mayo, esta formación ha convocado una consulta a la militancia y simpatizantes sobre el futuro del partido. La pregunta será aprobada en un consejo nacional el 4 de mayo. A partir de aquí, se preparará el congreso que se celebrará entre el 8 y el 10 de julio. Finalmente, el 23 de julio se escogerá la nueva dirección.