El alcalde de Calella, Marc Buch, ha reclamado este miércoles en una rueda de prensa que se expulse a aquellos delincuentes multirreincidentes que sean inmigrantes en situación irregular. Se trata de una petición sobre la que ha insistido en los últimos días después de que se hayan producido una serie de delitos violentos en el municipio. "Si no han venido a integrarse y a trabajar como hace la mayoría de la población, no tienen cabida en nuestra casa", ha afirmado el alcalde en un acto en el cual ha recibido el apoyo de otros alcaldes de Junts per Catalunya en la comarca del Maresme. Buch también ha reclamado que se modifique la ley para luchar contra la multirreincidencia y contra las ocupaciones con el fin de "acabar con la impunidad de los que hacen del delito su forma de vida".

Reclaman más Mossos en el Maresme, que llegarán en verano

Los alcaldes de Junts también han reclamado al Departamento de Interior un aumento de la dotación policial en la comarca. En concreto, las alcaldías de Arenys de Mar, Cabrera, Calella, Òrrius, Premià de Dalt, Premià de Mar, Sant Pol, Santa Susanna, Tordera y Vilassar de Mar han afirmado que la falta de Mossos provoca un "sobreesfuerzo" de las policías locales. El Govern ha respondido de forma positiva a esta petición, que Buch ya había planteado en las semanas anteriores, ya que este miércoles ha anunciado que el próximo verano se incorporarán nuevos agentes de los Mossos d'Esquadra al Maresme, una vez acaben su formación los agentes de la última promoción. 

Ante este anuncio, el alcalde de Calella ha lamentado que no lo hayan informado oficialmente y ha reclamado a Interior que especifique la cifra de agentes, que no se ha concretado en el comunicado. Por otra parte, ha pedido soluciones antes de que lleguen los nuevos agentes. Para abordar esta cuestión, el director general de la Policía, Pere Ferrer, se reunirá con Buch el próximo 21 de diciembre para analizar los últimos episodios delincuenciales que han tenido lugar en el municipio. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, también tiene previsto encontrarse con alcaldes de la comarca en las próximas semanas.

El alcalde ha asegurado que desde el mes de mayo pasado se ha detectado un incremento de hechos delictivos en Calella, y que la mayoría los cometen 11 individuos que en total acumulan 260 detenciones, de las cuales más de una cincuentena se han producido en el municipio maresmense. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra apuntan que la media de hechos delictivos en el Maresme es de 75,6 hechos por cada 1000 habitantes, una tasa "ligeramente inferior a la media del conjunto del país". Además, recuerdan que el pasado mes de agosto se incorporaron 19 agentes a las unidades de seguridad ciudadanos de las cuatro comisarías de la comarca, situadas en Arenys de Mar, Mataró, Pineda de Mar y Premià de Mar, que se suman a otras incorporaciones en los años anteriores, hecho que sitúa la dotación policial actual del Alt Maresme como "la más grande de la historia".