La carta del delegado del Estado, Enric Millo, vetando los símbolos independentistas en el espacio público no ha sido bien recibida por los alcaldes catalanes. Según Millo, hacía esta petición para evitar nuevos "enfrentamientos entre ciudadanos" y recordaba el ataque unionista en la playa de Canet de Mar del pasado lunes. Los alcaldes, sin embargo, no coinciden en esta lectura de los hechos.

El alcalde de Celrà, Dani Cornellà (CUP), ha mostrado su desacuerdo enviando un lazo amarillo al delegado del Estado para recordarle "cada día que en Catalunya tenemos presos políticos y personas exiliadas". Lo ha adjuntado a su carta de respuesta donde le hace saber que el Ayuntamiento de Celrà seguirá permitiendo que la gente cuelgue o pinte lazos amarillos "por todo el pueblo" para expresar "su dolor ante un hecho tan indigno y poco democrático como es encarcelar políticos".

Cornellà acepta que Catalunya ha vivido "una ruptura de la convivencia" pero defiende que es el Estado quien "la ocasionó" con la "violencia extrema" del 1-O. También asegura que todos los "enfrentamientos" posteriores que ha habido los han motivado grupos "de extrema derecha españolista" y pone ejemplos que ha vivido en primera persona.

Dani Cornellà con la carta de respuesta a Millo / ACN

El alcalde de Sort, Raimon Monterde, dice que la carta no tiene ningún tipo de ''credibilidad'' y ha lamentado que el único contacto que el delegado del gobierno español ha tenido con el territorio es para decirles "lo que tienen que hacer''. El alcalde ha detallado que en el texto no aparece ni el nombre ni el apellido del alcalde y se ha recibido en el buzón electrónico genérico del Ayuntamiento.

Monterde lo ha imprimido y lo ha publicado en las redes sociales con un lazo amarillo pintado sobre el texto. ''Es una carta excepcional, con el tamaño justo, la letra adecuada, con un trato de tú a tú que demuestra su 'campechanismo', me encanta! Gracias Sr. Millo'', ironiza Monterde.

La alcaldesa de Badalona, Dolors Sabaté, también ha contestado a Millo recomendando que "para evitar la proliferación de agresiones en el espacio público lo que hace falta es no tolerarlas, proteger a las víctimas y evitar la impunidad de los agresores". En un tuit, ha criticado lo que ve como un intento de "limitar la libertad de expresión".

Otros alcaldes han hecho públicas sus respuestas. Entre ellos están el alcalde de Cervera, Ramon Royes, el de Torre del Espanyol, Joan Federico o el de Bàscara, Narcís Saurina.

También ha habido críticas a Millo fuera de alcaldes independentistas. El alcalde de Tarragona, el socialista Josep Fèlix Ballesteros, ha afirmado inesperadamente esta mañana que no se dedicará a retirar símbolos reivindicativos en la calle, sean del cariz que sean.

"Pienso retirar aquellos símbolos, sean del ámbito que sea, que estén tapando un semáforo, una señalización de tráfico o un servicio, pero no me pienso dedicar a retirar lacitos ni otras cosas", ha asegurado Ballesteros, que ha dicho que siempre ha respetado la libertad de expresión. "Lo mejor que se puede hacer es no generar problemas donde no los hay", ha concluido.