Victor de Aldama es uno de los protagonistas del caso Koldo, donde está implicado como comisionista. Se encuentra en el punto de mira por esta investigación, y por eso, a cuenta gotas, se va dando a conocer más detalles de sus negocios y como los manejaba. Según publica El Confidencial, la Fiscalía anticorrupción acusa a Aldama de utilizar sus contactos en la Guardia Civil para acceder a ficheros policiales restringidos. La finalidad sería poder tener información del funcionario de Hacienda que lo investigaba.

Hasta el momento, la Fiscalía señala a un agente implicado en estas búsquedas: el comandante Rubén Villalba. "Los pagos realizados a Rubén Villalba obedecieron a una serie de actuaciones realizadas por Víctor d'Aldama y Koldo García Izaguirre", sostiene la Fiscalía. Entre estas supuestas "actuaciones" se incluiría proveer en Aldama de "medidas de seguridad y contra vigilancia" o hacer "inspecciones" para el empresario, así como "consultas en las bases de datos policiales, Rubén Villalba tenía acceso en que".

La Fiscalía destaca que Aldama habría llegado "al extremo de consultar en bases de datos referencias del inspector del ONIF /AEAT (Hacienda), quien se encontraba realizando una inspección de carácter tributario a las sociedades MTM180 Capital y Deluxe Fortune, utilizadas por Víctor d'Aldama para el cobro de las comisiones a la adjudicación de los contratos de suministro de mascarillas".

De hecho, el mismo Aldama habría podido confirmar tener esta información en su declaración del pasado jueves. Concretamente, dijo que le advirtieron que tuviera "mucho cuidado con este señor" a quien Aldama identificó en la Audiencia Nacional con el nombre de Raúl Burillo: "Me dijeron que es el inspector del caso Nóos, que ha tenido muchos problemas, que por eso se le hace fuera de Palma de Mallorca y recala en Zaragoza, que es una plaza y que me hará la vida imposible".

La credibilidad de Aldama

La declaración de Aldama el pasado jueves ha levantado polvareda y preocupación entre las filas del PSOE. Aunque se ha tratado de minimizar las acusaciones del empresario, gran parte de la ciudadanía le da credibilidad. Concretamente, el 65% de los españoles da credibilidad a la versión de Aldama sobre la corrupción del gobierno de Pedro Sánchez, según una encuesta de El Español. Además, el 43,9% cree que Sánchez tendría que dimitir por haber escogido a José Luis Ábalos para liderar el ministerio de Transportes. En cambio, el 29,1% dice que Sánchez tendría que dimitir, solo si se acredita que otros altos cargos del Gobierno también cobraron sobornos, tal como asegura Aldama.