Alejandro Fernández ha advertido a Salvador Illa que tendrá que negociar si quiere los votos del PP en una investidura. "No volveremos a regalar nada a nadie gratia et amore", ha dicho este lunes el líder de los populares, después de que Junts haya conseguido la presidencia del Parlament por medio de Josep Rull. Y es que en el PSC esperaban que el PP estuviera dispuesto a repetir la operación Collboni en la Mesa del Parlament: obtener el apoyo de los populares a cambio de nada. Pero no ha sido así, mientras que los independentistas sí que han llegado a un acuerdo para elegir al nuevo presidente de la cámara catalana.
"La historia del PP catalán ha sido siempre la de sacrificar nuestras ideas y nuestro prestigio al servicio de un supuesto 'bien superior': antes ser palanganeros de CIU y ahora del PSC. Y los mismos que nos exigen ese sacrificio, luego nos desprecian por 'no tener personalidad propia'", ha admitido Fernández. En este contexto, el dirigente popular ha dicho que se ha acabado: "No volveremos a regalar nada a nadie gratia et amore". "Quien quiera hablar con nosotros, tendrá que respetarnos de igual a igual. Con respeto", ha avisado.
La historia del PP catalán ha sido siempre la de sacrificar nuestras ideas y nuestro prestigio al servicio de un supuesto "bien superior": antes ser palanganeros de CIU y ahora del PSC. Y los mismos que nos exigen ese sacrificio, luego nos desprecian por "no tener personalidad…
— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) June 10, 2024
Antes de este tuit, pero, Fernández ha acusado a los socialistas de haber "maniobrado para que en la Mesa estén los socios de Sánchez" —es decir, Junts y ERC—. "Y lo que venga después lo desconocemos, pero lo tienen pactado. Y nosotros no pensamos mezclarnos con eso", ha dicho.
El PSC ha maniobrado para que en la Mesa estén los socios de Sánchez.
— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) June 10, 2024
Y lo que venga después lo desconocemos, pero lo tienen pactado. Y nosotros no pensamos mezclarnos con eso.
La verdad es que el PSC sí que había negociado con ERC, hasta el punto que los socialistas ofrecieron la presidencia del Parlament a los republicanos. Así lo ha revelado Alícia Romero, hasta ahora portavoz en la cámara catalana, que ha confiado en que la nueva Mesa no prefigure los pactos para la investidura y ha dejado bien clara la actual prioridad de su partido: trabajar para investir Illa de la mano de ERC y de los Comuns, para formar una "mayoría progresista" con "generosidad". Una generosidad que habrían tenido en las negociaciones de estas semanas con la oferta para presidir el Parlament.