El presidente del Partido Popular de Catalunya, Alejandro Fernández, ha evidenciado este domingo malestar dentro de su formación y ha cargado públicamente contra aquellos sectores del PP catalán que quieren acercarse a posicionamientos del PSC para "mejorar" los resultados en territorio catalán. "Asumo, y más después de escuchar a Salvador Illa amor eterno a la amnistía (después de jurar lo contrario) que en mi partido circula la teoría que tendríamos que copiar al PSC para mejorar en Catalunya", ha afirmado Fernández a través de las redes sociales. En esta línea, el líder popular ha apuntado que "si este fuera el camino", todos los militantes populares se harían "del PSC" y "asunto resuelto". Pero Fernández ha recordado que él no es "socialista ni nacionalista" y que, por lo tanto, hará lo que haga falta "para que el PP nunca lo sea".

De esta manera, Fernández se ha referido a las palabras del líder del PSC, Salvador Illa, que este domingo ha sacado la Constitución para defender la amnistía. El socialista se ha amparado en el preámbulo de la Carta Manga para justificar una posible amnistía a los represaliados independentistas: "Sí a la convivencia, sí al reencuentro, sí en la Constitución, que en su preámbulo fija la convivencia como bien supremo entre españoles", ha dicho Illa enviado un claro mensaje a la militancia en el Consejo Nacional del PSC. En esta línea, pedido "dejar atrás el miedo y el rencor" y "avanzar con la confianza e ilusión".

El posicionamiento de Illa, sin embargo, no es ninguna sorpresa. Y es que este sábado, después de que Pedro Sánchez defendiera encarnizadamente la ley de amnistía para "recuperar la plena normalidad en Catalunya y España" delante del Comité Federal del PSOE, el líder del PSC también se mostró a favor de este argumentario, aplaudiendo el trabajo hecho en la Moncloa y señalando que la amnistía es un "sí a la convivencia".

El desafío de Fernández

Alejandro Fernández siempre ha tenido una opinión muy clara sobre negociar con independentistas, que le ha llevado a desafiar, incluso, al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Durante las negociaciones par ala investidura de Feijóo, el de Tarragona aseguró que Junts y Carles Puigdemont eran sus enemigos políticos, desautorizando las palabras de Feijóo, que precisamente había afirmado el contrario. Al líder del PPC no le gustó este intento de aproximación de su partido a Junts en medio del proceso de negociacions para investir al candidato popular.