El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha disparado este sábado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Salvador Illa, a los que ha acusado de "despreciar" los cuerpos de seguridad con políticas de "buenismo". "Sánchez y Bildu han pactado una suerte de 'kale borroka' a la carta", ha criticado sobre el acuerdo para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como 'ley mordaza', que el PP aprobó en 2015, cuándo tenía mayoría absoluta. En una jornada sectorial del PP sobre seguridad en Granollers, Fernández ha asegurado que con la reforma "el batasuno podrá quemar un autobús y el policía lo único que podrá hacer es darle dos besos y una flor, como decía la canción", en referencia al tema de Nino Bravo. Con respecto a Catalunya, Fernández ha asegurado que hay un "grave problema" de inseguridad ciudadana, que ha atribuido en parte al hecho de que "el buenismo progresista y separatista" es la ideología dominante en el país y en el Govern. "Por mucho que sea un hombre educado y parezca el yerno ideal, Illa mantiene el tripartito y las políticas de menosprecio a los agentes del orden", ha remachado.

Fernández puesto sobre la mesa datos de Eurostat que sitúan España y Bélgica como los dos países más inseguros de la Unión Europea (UE). "Y dentro de España, Catalunya es la comunidad con peores cifras: acumula el 43% de las ocupaciones ilegales y Barcelona tiene 326 robos por cada 100.000 habitantes, una barbaridad solo superada por Bruselas", ha señalado a la vez que ha reiterado que estos malos datos son por culpa de una "pedagogía política perversa" y no de unos "excelentes profesionales" que llenan las filas de Mossos d'Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil o Policías Locales. "En las últimas dos décadas, en Catalunya se ha fomentado la pedagogía de la desobediencia y el incumplimiento de la ley. Si eres de extrema izquierda o separatista, tienes todo el derecho a hacer lo que te dé la gana y esperar que te indulten o amnistíen", ha lanzado el presidente de los populares catalanes, que igualmente ha disparado contra la "criminalización del policía y la idealización del delincuente". En este sentido, ha dirigido a las críticas a los representantes de la CUP, de los comunes y algunos del PSC, por considerar que "el criminal siempre es víctima del sistema, la víctima es sospechosa de facha y el policía es facha directamente y sin matices".

 

En paralelo, la diputada del PP en el Congreso y secretaria de Interior de su partido, Ana Vázquez, ha asegurado que la reforma de la ley mordaza, que entre otras cuestiones contempla prohibir las pelotas de goma y acabar con la discrecionalidad en la imposición de sanciones por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, generará "impunidad" para los delincuentes porque la policía no podrá actuar. Vázquez cree que se podría producir el "caos" y por eso ha adelantado que si el PP llega al gobierno, derogará la reforma y además, la endurecerá para "darle otra vez la autoridad a las fuerzas y cuerpos de seguridad".