Alemania se está hartando del alto representante diplomático de la UE, Josep Borrell, y está movilizando contra él su diplomacia. El semanario Der Spiegel, el más importante de Alemania, afirma este viernes que en Berlín existe "irritación" por la política personalista del dirigente socialista i que diplomáticos alemanes acusan a Borrell de partidismo en la elección de un alto cargo. "Escándalo por la designación de un puesto de trabajo de primer nivel europeo: según la información de Der Spiegel, los diplomáticos alemanes acusan al jefe de política exterior de la UE, Borrell, de violar la transparencia, la neutralidad y la credibilidad," señala el semanario.
El encontronazo entre Borrell y la diplomacia alemana no es nuevo, pero es lo más peligroso para el exministro español, porque desde el Brexit el país germánico es el más influyente de Europa, seguido a distancia por Francia. La diplomacia alemana reprocha a Borrell un exceso de locuacidad y falta de reflexión, y recuerda episodios como cuando en un encuentro con jóvenes diplomáticos europeos el 18 de octubre dijo que "Europa es un jardín" rodeado por una "jungla" que podría invadirlo. Estas palabras provocaron que los Emiratos Árabes Unidos (EAU), convocaran al responsable interino de la misión de la UE al país, Emil Paulsen, por estas palabras "racistas" del alto representante.
Todavía no se había desvanecido el impacto de estas afirmaciones de Borrell, que pocos días después, el 1 de diciembre, Borrell reivindicó los "conquistadores y descubridores" de América como un modelo inspirador, ante una delegación de diputados latinoamericanos. "Como los descubridores y conquistadores, tenemos que inventar un Nuevo Mundo. Y se tiene que recalibrar nuestra brújula estratégica con plena conciencia histórica para entender la magnitud de los cambios a los que tenemos que hacer frente", soltó. La apelación de la conquista de América fue recibida con sorpresa por algunos de los presentes, y después de eso recibió críticas por colonialista.
Borrell es un cargo de confianza de la presidenta de la Comisión Europea, la democristiana Ursula von der Leyen, que por ahora siempre ha dado apoyo al alto representante diplomático, a pesar de las continuas polémicas. A pesar de ser alemana, Von der Leyen no sigue el dictado de la estrategia diplomática alemana, porque también se debe a otros criterios, como los equilibrios entre el norte y el sur, y entre democristianos y socialdemócratas, en el reparto de responsabilidades de la UE. Pero la presión alemana empieza a ser muy fuerte.
El momento más crítico que ha pasado Borrell como alto representante diplomático de la UE fue en una visita que hizo a Moscú en 2021 antes de la Guerra de Ucrania, cuando el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, le reprochó el encarcelamiento de políticos catalanes cuando el exministro español le habló del encarcelamiento del líder opositor Aleksei Navalni. Borrell no respondió nada a estas afirmaciones del ministro ruso.