El gobierno alemán ha calificado este lunes de "malentendido" la polémica desatada por unas declaraciones de la ministra de Justicia, Katarina Barley, sobre la decisión de la justicia alemana de desestimar el cargo de rebelión de la petición de extradición del president Carles Puigdemont a España.
La ministra, en declaraciones publicadas el viernes pasado en el diario Süddeutsche Zeitung, consideraba "absolutamente correcta" la decisión de la justicia alemana y opinaba que no sería fácil para España argumentar la entrega de Puigdemont por malversación de fondos.
Sin embargo, este lunes el portavoz del Ministerio de Justicia, Piotr Malachowski, ha salido al paso de la polémica y ha asegurado que "no hubo ninguna entrevista ni ninguna declaración autorizada de la ministra". Además, preguntado sobre si la ministra había hecho efectivamente estas declaraciones o si habían sido formuladas off the record', Malachowski no ha querido contestar y ha destacado que Barley no efectuaría comentarios sobre una caso judicial en curso.
Malachowski también ha explicado que Barley ya ha contactado por teléfono con su homólogo español, Rafael Catalá, para aclarar el "malentendido". A pesar de tacharlo así, sin embargo, el portavoz de Justicia no ha rectificado las declaraciones.
Las declaraciones de Barley han tensado la relación entre el gobierno español y el alemán, ya tocadas por la liberación de Puigdemont. En privado, fuentes del Ejecutivo aseguraron este fin de semana en la convención del PP que tuvo lugar en Sevilla que no eran unas declaraciones "propias de países amigos". De hecho, en público, el ministro de Exteriores Alfonso Dastis, ya tachó las declaraciones de "desafortunadas, porque la euroorden se estableció para abordar estos temas entre jueces, separadamente de las opiniones políticas".