Ningún usuario que esté en Alemania puede acceder al perfil de Twitter de la Fundación Francisco Franco. Un veto que no se aplica desde el Estado español, donde esta organización sigue siendo legal hasta la fecha.
Y es que todo tipo de referencia al fascismo está prohibido en el país germánico. La distribución de los símbolos como la esvástica, el saludo hitleriano o el himno del partido nazi están penalizados por el Código Penal. Concretamente, el artículo 86 incluye banderas, insignias, uniformes, lemas, canciones y saludos.
Es más, están incluidos en esta prohibición los símbolos de organizaciones y formaciones políticas que son consideradas como legales, pero que tienen el riesgo de resultar similares a los partidos o asociaciones inconstitucionales.
Siguiendo esta línea, la red social en Alemania ha decidido bloquear los contenidos de la organización franquista presidida por Juan Chicharro, cosa que no ha pasado en España.
Cuando se intenta acceder, no se puede visualizar ningún tipo de contenido. Por el contrario, cuando se consulta desde el Estado español, aparece la imagen del dictador.
"Contenido sensible"
La red social, sin embargo, sí que considera las publicaciones como "contenido sensible". Sin embargo, consultarlas resulta muy sencillo, solo se tiene que hacer un click.
Una Ley de Memoria Histórica estancada
Mientras tanto, la esperada Ley de Memoria Histórica avanza en el sistema legislativo español a un ritmo muy lento. Hoy día, las entidades fascistas todavía pueden celebrar acontecimientos de apología franquista, como la que se celebró el domingo 28 de marzo en Madrid.
¿Qué propone la Ley de Memoria Histórica?
Según la ley vigente, estos tipos de actos siguen siendo legales en el estado español. El anteproyecto de Llei de Memòria Histórico, impulsada por el PSOE, y que prevé acabar con la impunidad de estos actos exaltación del franquismo, se aprobó el pasado septiembre de 2020 y todavía no ha sido tramitado en el parlamento. Desde la primera vicepresidencia, explican que el retraso es debido a "la ultimación de algún informe", que permitirá presentarlo de nuevo al Consejo de Ministros.
Si la ley es finalmente aprobada, se prohibirá en todo el estado español cualquier acto de exaltación franquista, cosa impensable en otras ex-dictaduras fascistas como Alemana. La nueva ley considerará "actos contrarios a la memoria democrática" aquellos acontecimientos que comporten "descrédito, desprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva, del levantamiento militar, de la guerra o de la dictadura". Las convocatorias de estos actos se considerarán infracciones muy graves que supondrán multas de entre 10.001 a 150.000 euros.
Además, el anteproyecto de ley también prevé la extinción de organizaciones como la Fundación Francisco Franco, que hasta la fecha sigue siendo legal. La impunidad de las entidades de esta naturaleza han vuelto a ganar protagonismo desde que Juventud Patriota organizó un homenaje el pasado febrero en la División Azul en que una joven nazi pronunció un discurso antisemita. Al acto también participaron organizaciones como la Falange o España 2000.