El vicepresidente del Gobierno durante la etapa de Felipe González en la Moncloa, Alfonso Guerra, ha defendido este viernes "el espíritu de concordia de la Transición" que llevó a la redacción de una Constitución "fuerte". Además, ha calificado de "inquietante" el "camino" actual de la política española, así como los acuerdos del PSOE con el independentismo catalán. De hecho, ha afirmado que no hay precedentes que una ley como la de amnistía "la redacten los mismos delincuentes". El exvicepresidente del Gobierno lo ha dicho en un coloquio de la Fundación Sargadelos en Ribadeo, donde ante un auditorio repleto de público, ha dicho que sí es partidario de introducir cambios en la actual Constitución, siempre que sea respetando el texto y el espíritu de la Transición.
"Si los cambios se hacen con la idea de destrozar el texto, como algunos quieren, entonces no soy partidario de ello", ha dicho Alfonso Guerra, para quien el ambiente que hay hoy en el Congreso de los Diputados no permite "pensar en un gran cambio" constitucional. Asimismo, Guerra ha asegurado que la Ley de Amnistía "no es el tema jurídico que más le preocupa", sino la justicia en sí misma. "Me preocupa más si lo merecen, si es justo, los que dicen todos los días que lo repetirán, los que dieron un golpe de estado, una sedición, una rebelión," ha dicho.
Guerra dice que la calidad democrática española ha disminuido
Para Alfonso Guerra la calidad de la democracia española "ha descendido varios peldaños" hasta un nivel en el que "los argumentos se sustituyen por eslóganes", y ha animado a PP y PSOE a preguntarse por qué "les resulta más fácil" pactar "con extremistas" que entre ellos. "Es necesario mostrar la vigencia del espíritu de consenso de la Transición", ha subrayado. Alfonso Guerra ha recordado que las actitudes contrarias a la Constitución en España "no son una novedad", pero sí que lo es "la reacción más tibia de algunos políticos, algunas autoridades y algunos opinantes en los medios de comunicación" ante ellas.
El histórico socialista ha recordado que la Carta Magna tuvo que afrontar solo tres años después de su aprobación un golpe de estado, así como los "embates del terrorismo". "El último atentado contra la Constitución ha sido perpetrado por el nacionalismo independentista en Catalunya", ha detallado. No obstante, ha llamado la atención sobre el hecho que, mientras la reacción contra los golpistas de Tejero o contra el terrorismo "fue siempre de rechazo unánime" en el ámbito social, la "violenta ruptura de la orden constitucional" causada por el independentismo tiene "una respuesta escasamente constitucional, falta de las exigencias de los principios democráticos".
"Derrocar la Constitución"
Alfonso Guerra tiene la convicción de que "algunos quieren derrocar" la Constitución. "Podría derivar en la desaparición del Estado y el retorno al cainismo histórico". Por eso ha cargado contra los políticos que "pretenden gobernar España, pero que no pueden utilizar su nombre" y contra un sistema en el que los partidos "tienen que ganar al bloque enemigo" y ha recordado que "si la ley no ampara" una posición, esta "no es válida, aunque sea mayoritaria". "Solo una mentalidad totalitaria puede sostener que lo que establece la mayoría sea prevalente sobre la ley", ha resumido.